Glaucoma: Trastornos oculares caracterizados por el daño progresivo al nervio óptico
El Glaucoma es un conjunto de enfermedades que comparten el daño al nervio óptico, el cual actúa como el cable que conecta el ojo con el cerebro.
Cuando este cable se daña, se experimentan afectaciones tanto en el campo visual como en la visión. El principal factor de riesgo para esta enfermedad es la presión intraocular elevada.
El Glaucoma puede clasificarse en primario y secundario. El primario se presenta cuando no hay enfermedades subyacentes que lo provoquen, ya sea sistémicas u oculares. En cambio, el secundario ocurre cuando hay una causa específica que eleva la presión y daña el nervio óptico.
¿Cuáles son los tipos de Glaucoma?
Existen diversos tipos de Glaucoma, algunos de los cuales pueden afectar a niños, aunque es más común en personas de edad avanzada. Se clasifican generalmente en glaucomas de ángulo abierto o cerrado, según la permeabilidad de la coladera del ojo.
¿Cuáles son los síntomas?
En la mayoría de los casos, el Glaucoma es asintomático y solo se detecta en revisiones de rutina. Sin embargo, en ocasiones puede manifestarse con dolor ocular, acompañado de dolor de cabeza, vómito, percepción de halos de luces e incluso pérdida parcial o total de la visión.
¿Cómo se realiza el diagnostico?
El diagnóstico de Glaucoma requiere una revisión oftalmológica completa, que incluye la medición de la agudeza visual, la graduación de lentes, la toma de presión ocular y un examen de fondo de ojo para evaluar el estado del nervio óptico. En caso de sospecha, se pueden realizar estudios adicionales como campos visuales y tomografía del nervio óptico.
El Glaucoma se presenta principalmente en personas de edad avanzada y en aquellos con enfermedades concomitantes como diabetes e hipertensión. La predisposición genética también es un factor de riesgo importante. Aunque suele ser asintomático, puede manifestarse a cualquier edad y se debe tener en cuenta cualquier molestia ocular.
¿Cuáles son los tratamientos más comunes que se utilizan?
El tratamiento del Glaucoma varía según su severidad y tipo, e incluye gotas para los ojos, combinaciones de gotas, tratamientos con láser y cirugías, dependiendo de la situación del paciente. Las revisiones oftalmológicas anuales son fundamentales, especialmente para aquellos con antecedentes familiares de Glaucoma, y se recomiendan a partir de los 40 años.
La prevención y detección temprana son cruciales, ya que el glaucoma puede progresar de manera asintomática y causar daño irreversible a la visión. Es fundamental comprender que el Glaucoma sigue siendo la principal causa de ceguera irreversible a nivel mundial.