Guía completa sobre Hernias Abdominales: tipos, causas y tratamientos
Una Hernia Abdominal es una protuberancia que se produce cuando un órgano o tejido sobresale a través de un punto débil en los músculos de la pared abdominal.
Tipos más comunes de Hernia y dónde suelen aparecer
Las Hernias Abdominales más frecuentes son las hernias que se presentan en la región inguinal. Las Hernias Inguinales, hoy por hoy, son las hernias más comunes, aunque también existen Hernias en la región umbilical y las Hernias Ventrales, que aparecen de manera espontánea en el abdomen. Sin embargo, las Hernias Inguinales siguen siendo las más frecuentes.
Factores de riesgo para el desarrollo de Hernias Abdominales
Existen varios factores de riesgo que favorecen la aparición de una Hernia Abdominal, siendo el principal el aumento de la presión abdominal. Esto se observa en personas que realizan mucho esfuerzo físico, ya sea por su actividad profesional, como aquellos que cargan objetos pesados, o por la práctica de ejercicio intenso. Un mal movimiento puede desencadenar una Hernia.
Además, personas con Tos Crónica debido a Enfermedades Pulmonares también tienen mayor riesgo, así como quienes presentan alteraciones en la resistencia muscular o en la formación de colágeno, lo que debilita los músculos y favorece la aparición de Hernias. Aunque los factores de riesgo de manera aislada no suelen causar una Hernia, cuando se combinan, aumentan significativamente las probabilidades.
Tratamiento de las Hernias Abdominales
El tratamiento estándar y más efectivo para resolver una Hernia Abdominal es la cirugía. Desde hace décadas, el uso de mallas quirúrgicas ha mejorado significativamente los resultados en muchas de estas intervenciones. En las Hernias Inguinales, está demostrado que la colocación de malla ofrece muchas ventajas. Sin embargo, en Hernias Umbilicales o Ventrales de pequeño tamaño que se operan por primera vez, no siempre es necesaria la colocación de una malla. Esto depende de las características específicas de cada Hernia.
Tipos de cirugías para Hernias Abdominales
Existen dos tipos principales de abordaje quirúrgico: Cirugía Abierta y Laparoscópica. La elección entre uno u otro depende del tipo y la localización de la Hernia. En Cirugía Abierta, se pueden realizar cierres primarios, con o sin malla, dependiendo del caso. En Cirugía Laparoscópica, existen diferentes tipos de abordaje, que varían según la ubicación de la Hernia.
Para Hernias Ventrales y Hernias Inguinales, el abordaje laparoscópico es generalmente el preferido. Sin embargo, en casos de Hernias de gran tamaño, como las Hernias Gigantes con pérdida de domicilio, es recomendable realizar una Cirugía Abierta desde el principio.
Complicaciones de una Hernia no tratada
Si una Hernia no recibe el tratamiento adecuado, puede tener complicaciones graves. En algunos casos, un segmento del intestino queda atrapado en la Hernia, lo que puede provocar una interrupción en su circulación sanguínea, lo que se conoce como "estrangulamiento de la Hernia". Esto puede llevar a la muerte del tejido intestinal, por lo que es crucial realizar la cirugía para evitar complicaciones.
Recuperación después de la Cirugía de Hernia
El tiempo de recuperación varía según el tipo de cirugía realizada. En la mayoría de los casos, los pacientes que se someten a una Cirugía Laparoscópica pueden regresar a casa al día siguiente y reincorporarse a sus actividades laborales en unos pocos días. Para aquellos con Hernias más grandes o cirugías que requieren más tiempo en quirófano y el uso de mallas y drenajes, el tiempo de recuperación será mayor, tanto en el hospital como en casa.
Cuidados posoperatorios
Los cuidados posoperatorios para la Cirugía de Hernia son similares a los de cualquier otra cirugía. Es importante cuidar las heridas para evitar infecciones, lavándolas diariamente con agua y jabón, y manteniéndolas secas. Además, se deben evitar esfuerzos físicos, mantener una dieta equilibrada rica en frutas y verduras, y beber suficiente agua para evitar el Estreñimiento.
Se recomienda también caminar y no levantar objetos que pesen más de 5 kg. Finalmente, es esencial cumplir con las citas de seguimiento con el Cirujano General para asegurar una correcta recuperación.