Guía del desprendimiento de retina
El Desprendimiento de Retina es la separación de la retina de las demás capas externas del ojo y su caída a la cavidad vítrea, con la consiguiente pérdida de su función
La retina es la capa más interna de la pared del ojo, que tapiza por dentro la cavidad vítrea, y es responsable de captar los estímulos luminosos que le llegan. El Desprendimiento de Retina es la separación de la retina de las demás capas externas del ojo y su caída a la cavidad vítrea, con la consiguiente pérdida de su función.
Aunque existen otras causas, la más habitual es el Desprendimiento de Retina Regmatógeno: el origen es una rotura en la retina, provocada habitualmente por un desprendimiento agudo del vítreo, que tira de ella y la rompe, permitiendo así que el vítreo licuado pase a través de esta y la desprenda. Esto puede ocurrir de forma espontánea o por un Traumatismo, Cirugía, etc. Los Miopes tienen una retina más débil y por ello más propensa a las roturas.
Síntomas del Desprendimiento de Retina
El síntoma principal es la pérdida de visión del área correspondiente a la retina desprendida. Suele verse como una “cortina negra” que va creciendo, al avanzar el desprendimiento, hasta llegar a la pérdida completa de la visión. Esto puede producirse en minutos o tardar varias semanas pero generalmente ocurre en cuestión de pocos días.
La pérdida de visión puede ir precedida de los síntomas del desprendimiento de vítreo posterior, aparición brusca de Moscas Volantes y destellos de luces.
Tratamiento del Desprendimiento de Retina
La técnica más habitual hoy en día es la Vitrectomía, mediante la cual se accede al interior del ojo a través de tres pequeñas incisiones para eliminar el vítreo, reaplicar la retina y sellar con Láser las roturas. El interior del ojo se dejará con una sustancia tamponadora que impide que la retina se vuelva a desprender mientras cicatriza. La más habitual es el gas expansible, aunque en algunos casos hay que dejar aceite de silicona.
El paciente deberá guardar reposo absoluto durante los primeros días, y no podrá realizar esfuerzos ni vida laboral en 2 o 3 meses, en función del tipo de desprendimiento. Además, durante los primeros días es posible que se le indique que tome una postura determinada, boca abajo, sentado, etc., para mejorar el efecto del gas tamponador.
En general se trata de un proceso largo y a veces difícil para el paciente, comparado con otras cirugías oculares, pero gracias a las técnicas disponibles hoy en día, en la mayoría de las ocasiones se consigue un resultado satisfactorio.