¿Has intentado aclarar zonas de tu cuerpo sin éxito? Podría tratarse de una resistencia a la insulina
La insulina es una hormona que ayuda a que la glucosa entre en la célula y genere energía.
¿Por qué sucede esto?
La resistencia a la insulina se produce cuando las células no responden a la insulina y no pueden metabolizar la glucosa, lo que genera niveles elevados de glucosa en la sangre. Las personas más propensas a esta condición tienen:
- Antecedentes familiares con Diabetes
- Sobrepeso u Obesidad
- Edad de 45 años o más
- Sedentarismo
- Alimentación rica en carbohidratos
- Mujeres con Síndrome de Ovario Poliquístico
- Personas con presión alta, colesterol, triglicéridos.
- Un historial de enfermedades cardíacas o accidentes cerebrovasculares
¿Cómo diagnosticarlo?
Muchas personas no presentan síntomas. El signo más característico es el oscurecimiento de la piel en la axila, cuello o ingles, llamada acantosis nígricans o crecimientos pequeños de la piel llamados papilomas cutáneos. Algunas pacientes suben de peso con facilidad y les cuesta trabajo bajar ese aumento, pueden presentar cansancio con facilidad o falta de energía para las actividades.
Existen varios estudios que pueden indicar que tienes resistencia a la insulina, los más frecuentes son: mediciones de glucosa e insulina en ayuno y después de una carga de glucosa, se hacen ecuaciones y se obtienen índices glucosa/insulina y HOMA.
No tratarse podría desencadenar enfermedades como:
Pasos para prevenir
- El primer paso es mantener una alimentación balanceada, disminuyendo carbohidratos (azúcar, pan, pastas, dulces, etc.).
- Realizar ejercicio 50 minutos, por lo menos 5 veces a la semana
- Si a pesar de estos primeros pasos los síntomas no aminoran, puede tratarse de algún desajuste hormonal o metabólico y deberá ser controlado por el médico para disminuir el riesgo de padecer esta y otras consecuencias
En algunos casos es necesario algunos medicamentos para controlar la resistencia a la insulina, acuda con su especialista y trátese a tiempo.