Hernia de Hiato, ¿qué ocurre tras la Cirugía?
La mayoría de pacientes intervenidos quedan libres de la sintomatología
Un paciente que deba someterse a la operación de la Hernia de Hiato, habitualmente, ingresará el mismo día de la intervención y previamente se habrán realizado ambulatoriamente las pruebas preoperatorias. Deberá estar en ayunas 8 horas antes de la intervención que se realiza bajo anestesia general. Después de la operación permanecerá en la unidad de reanimación postoperatoria hasta que esté completamente despierto.
En un número muy reducido de casos, la técnica Laparoscópica no es posible. Esto puede ser debido a la dificultad de una correcta visualización o en el manejo de los órganos. Algunos factores que aumentan la posibilidad de tener que convertir una Cirugía Laparoscópica en Cirugía Abierta son la Obesidad o la historia de Cirugía Abdominal previa que causa adherencias o sangrado durante la operación. La decisión de realizar una Cirugía Abierta convencional reside en el cirujano antes o durante la cirugía y es una medida para preservar la salud del paciente.
Efectos secundarios y riesgos
La mayoría de pacientes intervenidos quedan libres de la sintomatología previa del Reflujo y los efectos secundarios son escasos. Algunos pacientes presentan una dificultad al comer que se suele resolver espontáneamente en pocas semanas. Otros pacientes refieren dificultad para eructar o Vomitar con sensación de plenitud. A demás, es extraño que los pacientes manifiesten poca mejoría de su reflujo.
Esta cirugía está considerada como poco peligrosa y raramente pueden ocurrir complicaciones como:
- Reacciones adversas a la anestesia
- Sangrado
- Lesión del Esófago, Bazo o Estómago
- Infección de Herida
Dieta y cuidados
La dieta se inicia a las pocas horas de la intervención y se incrementa de forma progresiva. Ocasionalmente es necesario realizar una prueba de Tránsito Radiológico antes de iniciar la Dieta. Aunque el dolor postoperatorio habitualmente es ligero, algunos pacientes requieren medicación analgésica.
¿Cuándo recurrir a su cirujano?
Para acudir con un cirujano, previamente se pueden detectar ciertos síntomas que ayudarán a identificar el problema, algunos de estos son:
- Fiebre de más de 38ºC o escalofríos
- Sangrado o salida de “pus” por una herida
- Enrojecimiento e hinchazón progresiva alrededor de alguna herida
- Aumento del volumen o distensión progresiva del abdomen
- Dificultad para respirar o Tos persistente
- Dificultad persistente para tragar o beber líquidos