Hernia inguinal: ¿Qué cirugías existen para tratarla?
La Hernia Inguinal es un defecto o un orificio que se ubica en el músculo de la parte baja del abdomen.
¿Cómo se detecta?
Uno de los principales signos que es posible identificar por el paciente es un abultamiento a nivel de las ingles de una o de ambas que puede o no ser molesta, en algunos casos solo se presentan cuando se ha tenido mucha actividad o al realizar una actividad pesada como cargar, hacer ejercicio o algún esfuerzo como estornudar o toser a lo cual el paciente va a sentir esa sensación de desgarro y va a notar el abultamiento.
En algunos otros casos la Hernia se llega a desarrollar debido a que la ingle es una parte donde la pared abdominal es más delgada, por lo cual tiene a desgastarse y perder fuerza ocasionando su ruptura.
¿La cirugía siempre es la mejor opción?
Los tratamientos disponibles para la Hernia Inguinal son diversos, algunos autores recomiendan terapia expectante, la cual consiste en esperar y observar, no obstante, este tipo de terapia podría ocasionar que la hernia se complique y que en los casos más graves la masa quede atrapada e interrumpa la circulación hasta gangrenar el tejido.
Lo más recomendable es que el paciente se someta a Cirugía, existen varios tipos como la Cirugía Abierta Tradicional en la se realiza una incisión en la ingle bajo anestesia general bajo bloqueo o anestesia local, además de colocar una malla por debajo de los músculos antes de cerrar, unas de las técnicas más comunes. Otra de las opciones es por Laparoscopía Tradicional o Mini Laparoscopía en las cuales se realizan tres incisiones de cinco milímetros y uno de 10 milímetros en donde se introducen una cámara y pinzas para colocar la malla y las grapas o el pegamento que la fijaran, cada una tiene ventajas y desventajas por lo cual la decisión deberá ser discutida entre el paciente y el especialista para determinar cuál es la mejor opción.