Hidrocefalia: Problemas en el desarrollo intrauterino hasta neuroinfecciones
La Hidrocefalia es una condición caracterizada por la acumulación de líquido cefalorraquídeo en las cavidades del cerebro.
Normalmente, este líquido se produce y reabsorbe diariamente, pero eventos o situaciones pueden impedir esta circulación adecuada, lo que resulta en la acumulación y aumento de la presión dentro de la cabeza. El pronóstico de la Hidrocefalia suele ser benigno, aunque depende de varios factores, como la evolución del paciente y la capacidad de tolerar un sistema derivativo sin infecciones o complicaciones abdominales que puedan afectar la absorción del líquido.
¿Cuáles son los síntomas más comunes?
Los síntomas comunes de la Hidrocefalia suelen incluir dolor de cabeza progresivo que deteriora el estado de conciencia, acompañado de Náuseas y Vómitos que pueden llevar a situaciones de inconsciencia e incluso a la muerte, dependiendo de la etapa en la que se presente. En bebés, especialmente en casos congénitos, se puede notar un aumento del perímetro o tamaño de la cabeza, mientras que, en adultos, se manifiesta con Dolor de Cabeza, Náuseas, Vómitos y deterioro progresivo del estado de conciencia.
¿Cómo se realiza el diagnostico?
El diagnóstico de la Hidrocefalia en bebés se realiza principalmente de manera clínica y se confirma con ultrasonidos transfontanelares o, en su defecto, con Tomografías Craneales. En adultos, el diagnóstico se realiza clínicamente y se complementa con Tomografías Craneales simples.
¿Cuáles son las causas?
Las causas de la Hidrocefalia son diversas, desde problemas en el desarrollo intrauterino hasta neuroinfecciones, Hemorragias o la presencia de parásitos como la neurocisticercosis. La Hidrocefalia congénita no se puede prevenir, pero en casos secundarios, como la causada por la Neurocisticercosis, puede ser una consecuencia de enfermedades subyacentes como tumores o Hemorragias, siendo difícil de corregir.
¿Cuáles son los tratamientos?
El tratamiento para la Hidrocefalia implica la derivación del líquido cefalorraquídeo desde los ventrículos cerebrales hacia otra cavidad, generalmente la cavidad peritoneal a través de una derivación ventrículo peritoneal. En casos donde esta derivación no es viable, se recurre a derivaciones ventrículo-atriales, canalizando el líquido hacia la aurícula o el atrio del corazón. El manejo de la Hidrocefalia se lleva a cabo exclusivamente por el servicio de Neurocirugía.