Hidrocefalia: Una urgencia médica requiriendo atención pronta y precisa
La hidrocefalia, caracterizada por la acumulación a presión del líquido cefalorraquídeo, puede surgir debido a una producción excesiva del líquido o a la obstrucción en los conductos por donde circula.
Síntomas diferenciados: adultos vs. niños
Los adultos pueden experimentar:
- Dolores de cabeza
- Náuseas
- Vómitos
- Períodos de somnolencia seguidos de episodios de vigilia
En contraste, en los niños menores de 4 o 5 años, los síntomas pueden incluir:
- Aumento del tamaño de la cabeza
- Venas abultadas alrededor del cráneo
- Dificultad para mirar hacia arriba
Diagnóstico y evaluación
El diagnóstico de la hidrocefalia en adultos generalmente se realiza mediante tomografía craneal, mientras que, en niños, además de la resonancia magnética, puede emplearse el ultrasonido transfontanelar. La hidrocefalia puede ser causada por hemorragias o tumores, y su tratamiento es primordialmente neuroquirúrgico.
Los adultos mayores pueden desarrollar hidrocefalia de forma asintomática debido a la atrofia cerebral relacionada con la edad. Es fundamental evaluar regularmente su estado para detectar posibles síntomas que puedan confundirse con demencia.
Opciones de tratamiento
Los tratamientos incluyen neuroendoscopía, una técnica avanzada que implica corregir la obstrucción mediante perforaciones en el sistema ventricular.
La colocación de una válvula de derivación ventriculoperitoneal es otro enfoque común, mientras que la eliminación de la causa subyacente, como un tumor cerebral, puede resolver la hidrocefalia.
La hidrocefalia requiere atención neuroquirúrgica especializada para garantizar resultados óptimos. La detección temprana, el diagnóstico preciso y el tratamiento adecuado son esenciales para abordar esta condición de manera efectiva.