Hiperplasia Benigna Prostática: ¿Qué es y cómo tratarla?
Se estima que alrededor de 5 millones de hombres padecen Hiperplasia Prostática Benigna actualmente. La HBP es mejor conocida como un Crecimiento de la Próstata, padecimiento que normalmente suele aumentar a medida que avanza la edad.
¿Qué es?
La Hiperplasia Prostática Benigna es un padecimiento originado en la próstata debido a los cambios hormonales asociados a la edad. Se caracteriza por el aumento en el tamaño de la próstata, que tiene en condiciones normales, el tamaño de una nuez. Al pasar de los años, puede crecer y cuando este crecimiento se da de forma anormal causa problemas, que son más notorios al momento de orinar. En ocasiones los pacientes suelen abrumarse pensando que se trata de cáncer, sin embargo, la HBP es sólo un crecimiento de la glándula prostática. Se estima que alrededor de los 60 años, la mitad de los hombres presentarán crecimiento en la próstata y a los 85 años aumentan los casos a un 90%.
¿Cómo detectarlo?
La próstata es un órgano glandular que rodea la uretra que es la conexión de la vejiga con el exterior. La HPB, se puede identificar cuando el paciente presenta adelgazamiento o disminución del paso de la orina dificultando la micción, además del calibre y la fuerza del chorro, así como desequilibrio con la frecuencia en las evacuaciones. Los pacientes pueden dejar de orinar repentinamente ocasionando incomodidad y dolor.
Si no se atiende a tiempo podría ocasionar otros daños como:
- Cálculos en la vejiga
- Cistitis
- Sangre en la orina
- Daño renal
¿Cómo tratarlo?
Una vez detectado alguno de los síntomas, se recomienda acudir lo antes posible con un especialista en Urología quien a través de un examen físico y tacto rectal podrá detectar la enfermedad a tiempo para ofrecer el tratamiento más adecuado a la condición del paciente.
En los casos leves y moderados un cambio de dieta ayuda a disminuir los síntomas, además de administrar algunos medicamentos para disminuir la presión de la uretra. En algunos casos, se recurre a la cirugía, la cual es mínimamente invasiva y se busca con ella eliminar el tejido prostático que ha crecido. Con este procedimiento, el paciente recupera su vida normal en muy poco tiempo. Existen diversas formas de tratarlo, por ello es importante acudir a un experto.
No todas las tecnologías funcionan para todos los pacientes. Es necesario hacer una evaluación completa de la condición del paciente para encontrar la mejor opción.