Hipertensión arterial: una mirada a través de la medicina deportiva (P2)
Si una persona padece de obesidad es necesario que le guste el ejercicio, que sea variado, divertido y de bajo impacto articular.
Dr. José Rolando Flores Lázaro
Ejercicio aeróbico y anaeróbico, base para disminuir la hipertensión (Parte 2)
Para disminuir la hipertensión, un médico del deporte, básicamente recomienda 2 tipos de ejercicio y cada uno hace un efecto diferente. El primero es el ejercicio aeróbico que es una actividad continua la cual tiene por lo menos una duración de 2 a 3 minutos y se dosifica de forma distinta a la fuerza. Se requieren 4 características: frecuencia, intensidad, tiempo de duración y el tipo de ejercicio.
La frecuencia se refiere a los días por semana, la hipertensión requiere de las más altas frecuencias, es decir, más días por semana, si es posible que la persona realice 5 a 6 días de ejercicio programado y que el séptimo día sea activo aunque no esté programado, que no esté sedentario. Al menos hay que cumplir 150 minutos en toda esa semana acumulada de ejercicio aeróbico y, de acuerdo a sus posibilidades, gustos y preferencias, el tipo de ejercicio se adapta para que no le provoque daño músculo esquelético. Si tiene obesidad es necesario que le guste el ejercicio, que sea variado, divertido y de bajo impacto articular.
Recomendaciones para evitar la hipertensión arterial
En el caso del ejercicio de fuerza, se puede realizar mediante cargas externas al grupo muscular que se trabaja, las cuales pueden ser aparatos con pesos, el propio peso de la persona, así como las ligas, o mancuernas o barras. Debe hacer entre 12 a 15 repeticiones de cada ejercicio (la rutina debe incluir de 8 a 12 ejercicios) procurando utilizar la mayor parte de los grupos musculares y hacerlo con una frecuencia de 3 días por semana, en días no consecutivos.
Estos 2 factores van a sumarse para que la persona pueda reducir su presión arterial, pero deben ser definidos por un especialista en medicina deportiva.