Histeroscopía: técnica diagnóstica de mínima invasión
La Histeroscopía sirve para identificar enfermedades en el útero o en la cavidad uterina. Se trata de una técnica de mínima invasión que se puede realizar de forma rápida, segura y con una recuperación cómoda.
La Histeroscopía es un método endoscópico de estudio y manejo de Enfermedades de la Matriz (Útero), consiste en introducir una cámara delgada a través de la vagina, pasando por el cérvix para llegar a la cavidad uterina y, en ocasiones, hasta las trompas de Falopio. Esta prueba se considera una técnica quirúrgica de mínima invasión.
El objetivo de la Histeroscopía es investigar diversas enfermedades, síntomas o padecimientos, por ejemplo:
- Trastornos de la Menstruación
- Irregularidades del endometrio por Hiperplasias
- Pólipos o Miomas que involucren la cavidad uterina
- Dispositivos Intrauterinos (DIU) retenidos
- Malformaciones
Entonces, este tipo de prueba permite diagnosticar y, al mismo tiempo, tratar quirúrgicamente la patología detectada. En ocasiones, estas intervenciones se pueden realizar en una oficina siempre y cuando se cuente con el equipo adecuado.
Preparación previa al procedimiento
Por lo general, es necesario realizar la Histeroscopía en ciertos días del ciclo menstrual, es deseable que se lleve a cabo una vez que termine el periodo. Con esto, se asegura que el endometrio sea delgado y se tenga una visualización adecuada de la cavidad uterina.
En caso de que la persona ya no tenga menstruaciones esto pierde valor. Pero, si la persona tiende a ser irregular, se podrán administrar algunos tratamientos que permitan lograr el control del sangrado previo al estudio.
Cuando el procedimiento se lleva a cabo en un quirófano, la preparación suele ser similar a cualquier otra prueba. Por lo general, se indicará mantener un ayuno, asistir aseada y algunos exámenes de laboratorio. En condiciones generales, se busca que la estancia en el hospital sea corta.
Si la enfermedad detectada permite que el procedimiento sea realizado en un consultorio médico, la paciente necesita menor preparación. Generalmente, se administran analgésicos unas horas o minutos antes de la cita y, durante el estudio, se hará uso de algunas técnicas para hacerlo más relajante y que la persona se sienta lo menos incómoda posible. Esto incluye el uso de instrumental adecuado, mantener la cavidad uterina con la mínima presión y otros métodos como el uso del cojín térmico, música o neuroestimuladores.
Cuidados tras el procedimiento
Después de la Histeroscopía, la recuperación y el regreso a las actividades cotidianas se puede alcanzar rápidamente. Al ser un procedimiento de mínima invasión, el dolor es poco. Por lo general, se recetarán algunos analgésicos suaves.
La paciente debe ser egresada del hospital con plena capacidad para alimentarse, movilizarse y con la información adecuada para realizar sus cuidados personales sin asistencia. Es probable que la persona especialista dé otras indicaciones según las enfermedades de base o el procedimiento que se haya realizado en cada caso.
Las personas especialistas en Ginecología son las más capacitadas para realizar técnicas de mínima invasión como la Histeroscopia.