Impacto psicológico de la Infidelidad: más allá del corazón roto
En Terapia de Pareja, se exploran estas causas para entender las dinámicas que llevaron a la Infidelidad y ayudar a la pareja a decidir si desean trabajar en la relación o cómo abordar la crisis generada.
¿Cómo se define clínicamente la Infidelidad en el contexto de la salud mental?
En el contexto de la salud mental, la Infidelidad se define clínicamente como una ruptura del acuerdo explícito o implícito de exclusividad en una relación afectiva. Este acto puede involucrar comportamientos sexuales, emocionales o ambos, con una tercera persona fuera de la relación.
Desde una perspectiva terapéutica, la Infidelidad puede ser vista como una traición a la confianza, lo que genera profundas heridas emocionales en la pareja. Clínicamente, la Infidelidad se analiza no solo desde el acto en sí, sino también desde los factores subyacentes que pueden haber contribuido a ella, tales como:
- Dinámicas relacionales: desequilibrios de poder, comunicación deficiente, falta de intimidad o desconexión emocional en la pareja
- Factores individuales: problemas de Autoestima, impulsividad, insatisfacción personal o una historia de traumas emocionales que influencian las decisiones
- Contexto cultural y social: las normas culturales sobre la monogamia o los valores individuales sobre la fidelidad pueden variar, influyendo en la percepción y respuesta ante la infidelidad
Desde el punto de vista psicológico, las reacciones emocionales a la Infidelidad, como la traición, el dolor, la culpa, el miedo y la inseguridad, se consideran críticas para el proceso de recuperación. En terapia, se trabaja tanto el impacto emocional de la infidelidad en la pareja como los motivos detrás de esta conducta, ayudando a la pareja a explorar si desean reconstruir la relación o cómo procesar la ruptura.
Causas más comunes de la Infidelidad en una relación de pareja desde el punto de vista psicológico
Desde el punto de vista psicológico, las causas de la Infidelidad son multifactoriales y pueden variar de una persona a otra. A continuación, se detallan algunas de las causas más comunes:
Desconexión emocional
Cuando las personas se sienten emocionalmente desconectadas de su pareja, pueden buscar intimidad y conexión en otro lugar. Esto puede ocurrir cuando la comunicación se ha deteriorado, hay falta de apoyo emocional o las necesidades afectivas no se están satisfaciendo.
Insatisfacción sexual
La insatisfacción sexual es otra causa frecuente de Infidelidad. Si una persona siente que no está recibiendo satisfacción o que sus necesidades sexuales no están siendo atendidas dentro de la relación, puede buscar esa gratificación fuera de la pareja.
Baja Autoestima
Algunas personas recurren a la infidelidad como una forma de validar su valor o atractivo personal. La atención de una tercera persona puede hacer que se sientan deseadas y apreciadas, algo que tal vez no experimentan en su relación principal.
Búsqueda de novedad y excitación
Para algunas personas, la Infidelidad está relacionada con el deseo de experimentar algo nuevo y emocionante. La rutina o monotonía en la relación a largo plazo puede llevar a que busquen novedad o aventuras fuera de la pareja.
Problemas de apego
Las dificultades con los estilos de apego, como el apego evitativo o inseguro, pueden influir en la predisposición a la infidelidad. Aquellos con un apego evitativo pueden tener dificultades para mantener la intimidad y buscan relaciones externas como una manera de evitar la cercanía emocional profunda en su relación principal.
Problemas no resueltos en la relación
La falta de resolución de conflictos, resentimientos acumulados o heridas emocionales no procesadas pueden llevar a una de las partes a buscar consuelo fuera de la relación, como una forma de lidiar con el malestar emocional.
Factores de personalidad
Algunas personas tienen rasgos de personalidad que las hacen más propensas a ser infieles, como la Impulsividad, la búsqueda de sensaciones o la falta de autocontrol. En ciertos casos, el narcisismo también puede ser un factor, ya que estas personas pueden sentirse con derecho a obtener lo que desean, sin considerar el impacto en su pareja.
Crisis personales o cambios vitales
Cambios importantes en la vida, como una crisis de la mediana edad, una pérdida significativa o Estrés Intenso, pueden desestabilizar a una persona y hacerla vulnerable a la infidelidad. Estos eventos pueden llevar a una búsqueda de reafirmación personal o una forma de escapar de las tensiones.
Falta de compromiso o creencias sobre la monogamia
En algunos casos, la infidelidad puede ocurrir porque una persona nunca estuvo completamente comprometida con la exclusividad en la relación, o porque tiene creencias más flexibles sobre la monogamia y la fidelidad.
Problemas psicológicos subyacentes
Trastornos como la Depresión, la Ansiedad, o incluso condiciones como el Trastorno Límite de la Personalidad o el Trastorno de Estrés Postraumático pueden influir en el comportamiento infiel, como una forma de manejar el malestar psicológico.
Influencias externas o contexto social
A veces, las oportunidades externas, como el acceso a aplicaciones de citas, viajes frecuentes o un entorno social que normaliza la infidelidad, pueden aumentar la probabilidad de que una persona sea infiel.