Incidencia del VPH con el Cáncer de Cuello de Útero
El cáncer de cuello de útero es el segundo con más incidencia en las mujeres. En el 70% de los casos es ocasionado por los tipos 16 y 18 del virus del papiloma humano (VPH), del cual se han detectado más de 100 tipos
VPH y Cáncer de Cuello de Útero
El Cáncer de Cuello de Útero es el segundo con más incidencia en las mujeres. En el 70% de los casos es ocasionado por los tipos 16 y 18 del Virus del Papiloma Humano (VPH), del cual se han detectado más de 100 tipos. Sin embargo, el hecho de portar VPH no es un desencadenante directo del Cáncer de Cuello de Útero, aunque sí incrementa las probabilidades de padecerlo.
El Tumor más frecuente es el Carcinoma Epidermoide, establecido en el revestimiento del cuello del útero, y el Adenocarcinoma, situado en las glándulas que producen el flujo cervical. En estadios iniciales, el VPH se puede detectar con la aparición de Verrugas en o alrededor de los órganos genitales femeninos y masculinos, así como en la zona del ano. El tamaño de estas Verrugas es mínimo, pueden ser apenas visibles o medir pocos centímetros de diámetro.
Síntomas y detección
El Cáncer de Cuello de Útero no suele presentar síntomas más que en estadios muy avanzados. Por ello es de vital importancia su prevención con la realización de Citologías periódicas. En caso de aparecer sangrado tras el coito, entre menstruaciones o de hinchazón en la zona, es conveniente acudir al especialista.
La realización de la Citología ha ayudado a que el número de defunciones por esta enfermedad disminuya significativamente. Gracias a esta prueba se puede descubrir fácilmente si una mujer contiene el virus. También podemos detectar cambios y alteraciones en las células del cuello del útero antes de que se conviertan en cancerosas.
Tratamiento
Después de realizarse este examen, si se encuentran células cancerígenas en la parte más externa del cuello del útero, se puede llevar a cabo una Conización Quirúrgica, que consiste en extirpar tan sólo esta zona. La consecuencia de este procedimiento sería la incapacidad de la mujer a ser madre, puesto que tendrá más riesgo de aborto. Esto puede suceder al quedar el cuello del útero más abierto, situación que se solucionaría con una fácil intervención, denominada cerclaje, para cerrarlo con puntos de sutura.
Si el Cáncer ha avanzado y ya aparece un Carcinoma invasor será necesario realizar la operación de Wertheim-Meigs. Esta cirugía consiste en la extirpación de la totalidad del útero y de los ganglios regionales.