Incontinencia Fecal: Diagnóstico, evaluación y tratamiento
Es la incapacidad para retener los gases y/o la materia fecal hasta que su expulsión sea socialmente aceptable.
La Incontinencia Fecal está dada por la alteración de uno o varios mecanismos anatómicos y fisiológicos, entre los que se encuentran:
- El transporte de la materia fecal del colon al recto
- Capacitancia y distensibilidad rectal
- Sensación anorrectal
- Integridad de los esfínteres anales
- Músculos e inervación del piso pélvico
- Consistencia y volumen de las heces.
La causa más frecuente de Incontinencia es el Trauma Obstétrico, que es una lesión de los esfínteres y/o lesión de los nervios pudendos.
Diagnóstico
Para realizar el diagnóstico de este padecimiento, se debe solicitar los pacientes un informe detallado de su problema e incluir la historia obstétrica, cirugías anorrectales previas, síntomas asociados como la incontinencia urinaria. Además, existen unas escalas de incontinencia y de calidad de vida que nos permiten medir la incontinencia de una manera más objetiva.
Asimismo, la exploración física debe incluir inspección y tacto rectal. La historia clínica y la exploración sor suficientes para realizar el diagnostico. Existen estudios complementarios que nos permiten documentar anatómica y funcionalmente la causa de la incontinencia.
El ultrasonido endoanal es el más útil de los estudios, ya que nos permite evaluar la integridad de ambos esfínteres. La Manometría Anorrectal nos permite evaluar las presiones del esfínter en reposo y en esfuerzo; mientras que, las pruebas neurofisiológicas nos permiten medir la latencia motora terminal de los nervios pudendo.
Tratamiento
El tratamiento de la Incontiencia Fecal puede ser muy variado y debe individualizarse en cada paciente. El tratamiento puede ser conservador y quirúrgico:
- Tratamiento conservador: Con este tipo de tratamiento se intenta modificar la consistencia de las heces, enlentecer el tránsito del colon, mejorar la función del esfínter y mejorar la sensibilidad rectal mediante medidas higienicodieteticas, ejercicios y medicamentos.
- Tratamiento quirúrgico: puede ser mínimamente invasivos como la inyección de aumentadores de volumen del canal anal, neuromodulación de raíces sacra y neuromodulación percutánea del nervio tibial posterior.
Dentro de los procedimientos más invasivos esta la esfinteroplastía que consiste en corregir el defecto muscular a nivel de uno o ambos esfínteres. Otros de los procedimientos es colocar un esfínter anal artificial o realizar un estoma derivativo como último recurso.
Las novedades recientes en cuanto a tratamiento son la neuromedulación de raíces sacras y la aplicación de inyectable con buenos resultados.