Infarto Cerebral: un problema de colesterol y triglicéridos
Un infarto cerebral es la muerte de las células neuronales debido a falta o bloqueo del aporte sanguíneo a ciertas áreas o zonas del cerebro lo que causa el inició súbito o sea de manera repentina en una persona que estaba bien y bruscamente presenta las molestias propias según el área cerebral afectado como problemas para hablar, para caminar con pérdida de la fuerza muscular de uno o de otro lado del cuerpo y la cara chueca o desviada hacia un lado
La frecuencia real es 1 de cada 6 personas, pero se presenta más frecuentemente en personas de edad avanzada o sea a partir de los 50 años o antes y que además tienen enfermedades ya conocidas o no como hipertensión arterial sistémica, diabetes mellitus, elevación de colesterol o triglicéridos en la sangre o personas con problemas del corazón como fibrilación auricular o valvulopatías cardiacas además de enfermedades de las arterias carotideas o vertebrales.
¿Qué lo causa?
Puede ser un problema propio de las arterias cerebrales por acumulación de placas de colesterol o triglicéridos sanguíneas o puede ser causado por problemas externas al cerebro como placas de ateromas que se encuentran acumuladas en las bifurcaciones de la arteria carótida más específicamente en su porción inicial de la Arteria carótida interna de cualquier de los lados lo que favorece 2 cosas: esa placa puede romperse en pedazos y uno de esos pedazos va y se aloja en una arteria cerebral más pequeña, o por otra parte que la sangre en su viaje hacia el cerebro choca con esa placa formada y pegada en la pared de la arteria carótida lo que le causa un torbellino a la sangre y eso hace que las plaquetas se activan y se acumulan entre ellas lo que significa producción de un coagulo que más adelante tapa las arterias cerebrales más pequeñas al reducirse de tamaño. O por último los problemas del funcionamiento del corazón tales como fibrilación auricular entre otras hacen que en la sangre se producen coágulos que al retomar el fluido sanguíneo el corazón empuja esos coágulos al cerebro entre otras partes lo que tapa esa arteria y la deja sin flujo causando por ende un infarto cerebral.
El tratamiento del infarto cerebral es considerado una carrera contra el reloj del tiempo porque entre más rápido se detecta y se trata mejor es el resultado para el paciente.
¿Sabías qué?
¡Los infartos cerebrales pueden detectarte en casa! Sí, así como lo lees, para ello existe la Escala de Cincinnati que a través de síntomas muy específicos se puede sospechar de un infarto cerebral y son los siguientes:
- Cara chueca o desviada
- Dificultad o imposibilidad para hablar
- Pérdida o falta de fuerza de uno de los 2 lados del cuerpo
Ante la presencia de cualquiera de esas molestias se debe de llamar a una ambulancia y llevar al paciente de inmediato a Urgencias de un hospital que tenga lo necesario para tratar a este paciente.
Para prevenirlos se recomienda el ejercicio físico bajo supervisión de un entrenador capacitado, comer de manera sana bajo supervisión de un nutriólogo, dormir sus 8 horas diarias y disminuir la cantidad de estrés cotidiano y por último como es una enfermedad que tiene estrecha relación con la edad se recomienda una visita al Neurólogo de manera anual para un chequeo rutinario lo que permite una detección temprana de los factores de riesgos cardiovasculares que pueden provocar el infarto cerebral.