Infecciones en Vías Urinarias: por qué surge este padecimiento
La Infección en el Tracto Urinario, es la presencia de microorganismos patógenos, es una enfermedad relativamente frecuente en mujeres con vida sexual activa, de manera particular y dependiendo cómo es que se clasifique o divide.
Infección Urinaria ¿Qué es?
La Infección en el Tracto Urinario, es la presencia de microorganismos patógenos que nos condicionan, síntomas y molestias, dolor disconfort, irritación en la vía urinaria y que es una enfermedad relativamente frecuente en mujeres con vida sexual activa, de manera particular y dependiendo cómo es que se clasifique o divide, si es alta o baja, complicado o no complicada, es el tratamiento que se debe de iniciar, así como las medidas preventivas para evitar tener episodios de repetición.
Síntomas
De los cuadros más frecuentes que son baja infección de vías urinarias, los síntomas más frecuentes son el tenesmo, que es la sensación de miccionar y quedar con una insatisfacción al momento de misionar, o sea, persisten las ganas de miccionar, el dolor, que es muy importante llamado disuria que es una sensación de ardor, un ardor y un aumento como de calor, al aumento de miccionar.
El paciente suele acudir a miccionar en varias ocasiones con poca cantidad y persiste esa molestia y ese disconfort, esa es la presentación más frecuente cuando son procesos infecciosos bajos, puede haber dolor a nivel del vientre bajo y eso es sería un poco menos frecuente, pero también se puede presentar.
¿Se puede prevenir?
Existen muchísimas cosas que podemos hacer para prevenir los episodios de Infecciones de Vías Urinarias, específicamente a aquellos que son de repetición, que serían pues más de 3 episodios en 6 meses o más de cuatro en 1 año, los cuales se pueden presentar de manera muy frecuente en mujeres con vida sexual activa, entonces existen medidas como el incremento en el consumo de líquidos que se acompaña a la micción postcoital después de tener relaciones sexuales, orinar, así como el aseo genital externo, agua y jabón, únicamente.
Existen medidas dietéticas como el consumo de arándanos o sus concentrados que nos ayudan, son abordajes no farmacológicos, para ayudar a combatir la infección por el patógeno más frecuente que es E. Coli, así como algunas otras medidas como de acidificación de la orina a través de vitamina C, esos serían las medidas más importantes que podemos utilizar para tratar de disminuir la frecuencia y la repetición de los episodios infecciosos.
Causas
Habitualmente las mujeres tenemos un tracto urinario con específicamente una uretra más corta que el hombre, entonces, eso nos predispone durante el acto sexual a él traumatismo de la uretra, lo que facilita el que las bacterias migren y ascienda, eso es una de las principales cosas, también hay episodios de poca hidratación o de retener la orina como en algunas ocasiones, se asocia otro tipo de procesos infecciosos segregados como vaginales.
En el caso de los hombres, siendo ediciones mucho menos frecuentes, habitualmente se acompaña de alteraciones del tracto urinario, a veces, alteraciones anatómicas o algún otro tipo de cuestiones como la presencia de Litiasis Renal o Piedras que no favorecen a este tipo de episodios, pero en los cuadros más frecuentes son estas situaciones antes mencionadas.
Tratamiento
Normalmente en una mujer con vida sexual activa, las recomendaciones iniciales crema y antibiótico empírico en base a los patógenos que predominan, así como la resistencia bacteriana local, en aquellos episodios que sean cuadros de repetición, la recomendación siempre es tomar un Urocultivo para poder identificar el patógeno, y entonces dar el esquema antibiótico en base al antibiograma y que se reporte la sensibilidad buscando ser lo más específico y evitar antibióticos de amplio espectro, entonces ahí va a depender, además de otras medidas de prevención para evitar nuevos episodios.
Especialista
La mayoría de los cuadros infecciosos, los puede atender desde el médico de primer contacto, el Médico Internista y, por supuesto el Médico Nefrólogo que esté atento a pacientes que tengan, sobre todo episodios complicados, pero en realidad es una patología relativamente frecuente que cualquier médico tiene la capacidad de atender.