Infecciones respiratorias en niños
Las infecciones respiratorias son un padecimiento muy frecuente en los niños en los primeros 6 años de vida. Afectan toda la vía respiratoria, desde la nariz hasta los pulmones pero, generalmente si son tratadas adecuadamente no son peligrosas.
Dr. Roberto René Reyes González
Las Infecciones Respiratorias, como su nombre lo indica, son infecciones de toda la vía desde la nariz hasta los pulmones. Por su localización se dividen en infecciones respiratorias altas e infecciones respiratorias bajas (cuando involucran ya los bronquios o los pulmones en si).
Las infecciones respiratorias pueden ser causadas por virus, bacterias, hongos o algunos parásitos y existen algunos factores que las predisponen, por ejemplo los cambios climáticos en épocas de frío, donde se propicia el hacinamiento, la acumulación de varias personas en lugares a veces cerrados, la presencia de síntomas como estornudos hace que la enfermedad se disemine rápidamente en ambientes cerrados cálidos.
Los mecanismos por los cuales se propaga la enfermedad son esos, respiratorios, al inhalar el agente contaminante disuelto o esparcido en el aire va a hacer que penetre en la conjuntiva del paciente o directamente en la vía respiratoria, o a través de fomites, que son objetos contaminados, por ejemplo es muy común que los bebés se echen cosas a la boca, que se lleven las manos a la boca y también esta es una vía de contaminación ya que esos objetos pueden ya estar contaminados con el agente causal y de esta manera llega el microorganismo al aparato respiratorio.
Desde temprana edad
La edad más frecuente de las infecciones respiratorias son los 6 primeros años de vida de los pacientes aunque tiene su pico máximo en el primer año de vida, donde un bebé normalmente se puede enfermar hasta 10 veces en el año. La frecuencia aumenta cuando un niño está en una guardería.
Tratamientos para las infecciones respiratorias
El tratamiento de una infección respiratoria depende de la etiología. Si se piensa que es un cuadro infeccioso viral, un cuadro gripal, el tratamiento son medidas de sostén que son control de la fiebre y sintomatología general, los dolores musculares, las articulaciones, el mal estado general de los niños que a veces se manifiesta básicamente por llanto, irritabilidad, inquietud, entonces el tratamiento de sostén es aliviar ese malestar con el uso de antipiréticos, control de la fiebre pues, específicamente que también son analgésicos, la buena hidratación del bebé y el mantenerlo confortado. En el caso de infecciones provocadas por bacterias se ajustará el tratamiento enfocado a lo que se piense que pudiera estar involucrado el germen y se escogerá el antibiótico con base en la característica epidemiológica que se detecte en el paciente, así se podrá seleccionar de la manera más adecuada el antibiótico, tomando en cuenta el sabor y la presentación y lo que al niño más le pueda agradar para que el tratamiento sea eficaz.
El riesgo de la falla de medro
Generalmente las infecciones respiratorias se auto limitan, tienen un periodo en el que a veces, con y sin tratamiento, dependiendo del agente etiológico, van a pasar y ya se valorará específicamente en cada caso cual es el tratamiento que debe tener. Generalmente todas se resuelven y no dejan secuelas, algunas, como en el caso de la bronquiolitis por ejemplo, y cuando son producidas por algún virus en especial como el VCR, pueden dejar alguna susceptibilidad para presentar lo que se le denomina hiperreactividad bronquial, espasmo bronquial, asma, pero la mayoría se resuelven completamente. Cuando un niño se enferma frecuentemente y su recuperación es difícil a veces ese niño, por la frecuencia o la cantidad de episodios que tiene, padece de lo que se llama una falla de medro, que es una repercusión en su talla y en su peso porque si el niño está utilizando la energía que tiene para crecer y la desperdicia curándose de una infección, finalmente va haber una repercusión en el crecimiento y desarrollo, por ende, puede irse quedando atrás en el peso y en la talla.