Infertilidad masculina: Importancia del diagnóstico personalizado
La infertilidad masculina se diagnostica después de un estudio conocido como espermatobioscopía.
¿Qué es la espermatobioscopía?
La espermatobioscopía consiste en un análisis de pene donde es posible determinar si el paciente tiene buena o mala calidad en espermatozoides. Las causas de la infertilidad masculina, es decir, de la mala calidad del espermatozoide son variadas, por tal motivo es importante analizar tanto el estado hormonal del paciente o su nivel testicular. También se debe revisar que no existan alteraciones como varicocele, padecimiento que afecta la velocidad de los espermatozoides; y, sobre todo, conocer los antecedentes familiares, o bien, que el paciente no haya tenido algún accidente a nivel testicular o una infección como paperas durante la infancia.
La infertilidad masculina puede ser tratada a través de la Urología y Andrología.
Tratamiento para cada caso
El tratamiento para la infertilidad masculina va a depender del diagnóstico que tenga cada uno de los pacientes, ya que se tiene que realizar un estudio adecuado. Dependiendo del diagnóstico que se haya establecido previamente por medio del estado hormonal del paciente, sus alteraciones o no anatómicas a nivel testicular, se llevará a cabo una evaluación clínica adecuada antes de iniciar un tratamiento.
El tratamiento para la infertilidad masculina va de la mano del tratamiento de la pareja. Cabe mencionar que, si después de 9 meses no hay espermatozoides en el eyaculado, muchas veces, los pacientes son candidatos a biopsia. La biopsia se realiza para dos situaciones: saber el diagnóstico de manera concreta y tratar de encontrar espermatozoides en el eyaculado. Es muy importante tener una comunicación adecuada entre el paciente y el médico para determinar el momento adecuado en el cual se debe suspender o continuar el tratamiento.
Dependiendo de la causa y del diagnóstico, se puede lograr recuperar espermatozoides tanto del eyaculado como de la biopsia. Por esta razón es importante determinar el diagnóstico y, sobre todo, que el Urólogo observe de cerca la evolución que cada uno de los pacientes ha tenido en tratamiento para confirmar si el paciente infértil logra la fertilidad.