Infertilidad, un problema frecuente en las parejas mexicanas
La infertilidad en México es un tema cada vez es más frecuente. Alrededor del 30% de las parejas que busca tener un bebé enfrenta este problema y las causas se originan 40% en el hombre, 40% en la mujer y en 20% en ambos.
Los estudios que una pareja se necesita realizar
Ambos deben realizarse estudios para descartar una enfermedad y sea la razón por la cual no han podido concebir. La mujer tiene que hacerse estudios de la tiroides, las mamas, abdomen, parte pélvica y para descartar alguna enfermedad inmune. El hombre debe checar su tórax, la tiroides, el corazón, el abdomen, revisar que no tenga quistes o tumores en los testículos y que los espermatozoides se encuentren sanos.
Con base a los resultados de los estudios anteriores si se descarta cualquier enfermedad que tengan ambos, se hace un seguimiento durante un mes para que a la futura madre se le midan las hormonas y se verifique que las Trompas de Falopio estén permeables. También se le realiza el estudio llamado Histerosalpingografía para saber si el útero tiene alguna enfermedad.
El estudio más importante para lograr un embarazo
El estudio más importante se realiza a mitad del mes cuando la futura madre está en su periodo de ovulación para saber cómo se lleva el espermatozoide con su moco cervical y ver si son compatibles, y si no lo son detectar la razón por la cual puede haber anticuerpos contra el esperma, ya sea de lado de la mujer o del propio hombre y que no permiten la fecundación. De esta forma, se tiene una investigación completa que dura un año aproximadamente y con base al diagnóstico se hace el tratamiento que la pareja necesita.
Resultados de un tratamiento de fertilidad
El 60% de las parejas después de un tratamiento de fertilidad para mejorar las condiciones naturales logra un embarazo, el 20% requerirá inseminación intrauterina, que se lleva a cabo al colocar el espermatozoide dentro del óvulo para acelerar su fertilización y un 20% de las parejas necesitará hacer una fertilización in vitro, que consiste en extraer los óvulos de los ovarios para fertilizarlos en el laboratorio y después de checar que el producto está sano, se coloca dentro del útero.
Este tratamiento depende de la edad de la mujer para que sea con sus propios óvulos o por donación. En algunas ocasiones también es por medio de donaciones de espermatozoides.