Infidelidad en pareja: sentimientos de impotencia y traición (parte 2)
La infidelidad tiene distintas motivaciones dependiendo de si lo hace un hombre o una mujer. Generalmente en el caso de la mujer le brinda un sentimiento de poder; en el hombre generalmente es más por una predisposición cultural.
Dra. María Cristina Penichet García Sancho
Infidelidad en la mujer
La mujer va en búsqueda de una gratificación emocional no cubierta por su cónyuge, se sienten poco apreciadas tanto en términos emocionales como sexuales. Muchas van en búsqueda de sentirse deseadas y valiosas, la aventura es un elemento que ocurre para conseguir un ingrediente que se ha perdido en sus vidas, muchas veces para lograr una venganza hacia su esposo o pareja (un esposo o pareja negligente o que las ignora, o bien, un golpeador).
Una aventura entre 2 personas casadas implica que es la mujer la que tiene el control (ella decide si entra en la relación o no), aunque él sea el instigador, la mujer seduce; ya consumada la relación, la mujer decidirá qué tan frecuentemente, cuándo, dónde y bajo qué condiciones habrá de continuar.
El tipo de intercambio sexual generalmente es más gobernado por la mujer que por el hombre, la experiencia de infidelidad les brinda un sentimiento de poder que no estaba presente en sus vidas. Se da un incremento de autoestima que deriva en 3 dinámicas:
· El elemento de elección activa reemplaza al sentimiento de sexo por deber.
· Es tratada con afecto y atención y despierta en ellas el elemento de ser especial y ser deseada.
· Descubren que pueden ser más responsivas sexualmente de lo que creían.
Infidelidad en los hombres
Se da por predisposición cultural (mientras más mujeres tengan se sienten más hombres) aunado a mitos y creencias que les permite justificar su actuación, ideas tales como “todos lo hacen”, “los hombres tienen más necesidad sexual que las mujeres”, “es diversión, a quien quiero es a mi esposa”, etc. Esto los lleva a la creencia que es algo natural y minimizan el comportamiento.
Tipos de hombre infiel hay varios, pero los más comunes son:
· El compulsivo: es como si la infidelidad fuera una adición, se sienten inferiores y con miedo al rechazo por lo que necesitan nuevas conquistas para alimentar su ego, y por lo tanto no logran establecer el vínculo y compromiso afectivo con una sola persona.
· El narcisista: es el que basa todas las relaciones en el interés propio, tiene una imagen grandiosa de sí mismo, aunque en el fondo hay una gran inseguridad y vacío interior, tiene una gran necesidad de que lo admiren, por lo que siempre está en búsqueda de mujeres para lograr su satisfacción.
· El machista: piensa que los verdaderos hombres tienen amoríos, busca divertirse con el grupo de amigos y hablan de las mujeres en forma despectiva, como si fueran fuente de placer, salen en grupo y se cubren entre sí y se molestan al ser cuestionados, para ellos significa que pueden hacer cualquier cosa y que las mujeres deben aceptarlo.