¿La cirugía es la única forma de eliminar una Hernia Inguinal?
Una Hernia Inguinal es un orificio que se crea en los músculos abdominales por diferentes razones. Al tener ese orificio, estructuras que están al interior del abdomen se pueden “salir” de la zona, por lo que podría notarse un abultamiento sobre la piel; esto es variable dependiendo del tamaño de la hernia.
Generalmente, las Hernias pueden generar dolor, ardor, sensación de punzadas ocasionales en el área y la aparición de una especie de “bolita” en la zona. Sin embargo, es posible que algunos pacientes no presenten ninguno de estos síntomas.
Por estadística, los hombres son más propensos a desarrollar este tipo de Hernias, pero también se presentan en mujeres. Incluso, es posible la aparición de una Hernia Inguinal en niños, quienes se deben someter a una cirugía en cuanto se realiza el diagnóstico, como en el caso de los adultos.
¿Cuáles son las causas de la Hernia Inguinal?
Son diversos factores los que generan este problema de salud, pero los principales son:
- Aumentos de presión en el abdomen (como el que se genera al realizar abdominales)
- Cargar o mover objetos pesados
- Pujar constantemente cuando se presenta estreñimiento
- Problemas de próstata
- Obesidad
¿Cuáles son los tratamientos adecuados?
Una vez que se detecta la Hernia, el siguiente paso es la cirugía, pues es el único tratamiento para corregirlas, evitar que progresen y que pueden provocar complicaciones graves (como la pérdida de intestino).
La Cirugía Abierta y la Cirugía Laparoscópica o de Mínima Invasión son las posibles soluciones a este problema de salud. El médico le recomendará la técnica más adecuada conforme a su caso.
¿La cirugía se puede aplicar en todos los casos?
A menos que el paciente tenga una contraindicación por otras enfermedades graves o que el riesgo de operar sea más grande que el beneficio, no se le recomendaría operar. En general, la mayoría de los pacientes son candidatos a la operación con las medidas adecuadas.
¿Cuáles son los riesgos de la cirugía de Hernia Inguinal?
Cuando se trata de una cirugía abierta las complicaciones suelen ser locales, como el desarrollo de algunas lesiones en la piel grasa o el músculo, colecciones de líquido inflamatorio, sangrado, infecciones de herida o dolor en el área de la cirugía.
En el caso de la Cirugía Laparoscópica, aparte de las consecuencias ya mencionadas, cabe la posibilidad de que algún órgano abdominal sufra una perforación, aunque siempre se toman medidas especiales para que esto no pase. Aunque es extremadamente raro que esto suceda, es más común que ocurra en personas con muchas cirugías abdominales, a quienes no se les recomienda la Cirugía Laparoscópica.
Cuidados antes y después de la incisión
Los cuidados generales antes de cualquiera de las cirugías son:
- Ayuno de ocho horas de sólidos y líquidos
- No rasurar el área a operar, ya que esto se realiza en el quirófano para disminuir el riesgo de infecciones en la zona
- Si el paciente toma algún medicamento, es importante que lo exponga a su médico previo a la cirugía para que éste le ofrezca recomendaciones específicas
Los cuidados posteriores a la cirugía son:
- No levantar objetos mayores a 5 kilos en por lo menos 3 meses
- No realizar esfuerzo con el abdomen para evitar la aparición de otra Hernia
- Se sugiere evitar el consumo de alimentos que provoquen gases, como frijoles, habas, lentejas o brócoli.
- Bañarse diariamente después de la cirugía para asear las heridas, lo cual debe hacerse sólo con agua y jabón
- Cubrir las heridas con apósito o gasa estéril después de lavarlas
- Evitar el reposo total, incluso se puede subir escaleras y realizar las actividades básicas en el hogar
- Los medicamentos no suelen ser necesarios. En ocasiones se recomiendan analgésicos y, muy rara vez, antibióticos