La Cirugía Plástica en el Tratamiento de Cáncer
Actualmente, la reconstrucción inmediata en la misma intervención supone una gran ventaja para el paciente. Esta reconstrucción inmediata se realiza con las últimas técnicas microquirúrgicas, endoscópicas y la cirugía regenerativa con células madre
Del Tratamiento de Cáncer se conocen muchos aspectos, pero quizás de todos ellos el más desconocido es el papel reconstructor que juega la cirugía plástica.
La realidad es que la participación del cirujano plástico especialista en Reconstrucción Oncológica es muy activa, ya que se encarga de la extirpación de grandes Tumores de Cabeza y Cuello y Base de Cráneo o realiza cirugías que permiten la preservación, por ejemplo, de extremidades en casos de Sarcomas, con todo lo que esto supone para el paciente.
Es decir, aparte de extirpar el tumor, el cirujano plástico permite la recuperación de la estética y de la funcionalidad de la parte afectada con el objetivo de que el paciente pueda recobrar todas las actividades sociales, laborales y emocionales rápidamente tras el tratamiento. Así, la Cirugía Plástica en el Tratamiento de Cáncer puede hacer que un paciente vuelva a sonreír tras una parálisis facial provocada por el tumor o que una paciente salga del quirófano con las dos mamas tras una mastectomía porque en la misma intervención el cirujano plástico le ha reconstruido la mama perdida.
Reconstrucción inmediata
Actualmente, la reconstrucción inmediata en la misma intervención supone una gran ventaja para el paciente. Esta reconstrucción inmediata se realiza con las últimas técnicas microquirúrgicas, endoscópicas y la cirugía regenerativa con células madre.
Así, lesiones que antes eran irreversibles como la amputación de extremidades, la parálisis facial severa, las mastectomías y las deformidades permanentes han dejado de ser un estigma del cáncer. La Cirugía Plástica en el Tratamiento de Cáncer juega un importante papel en la reconstrucción de la parte afectada, lo que supone una ayuda para que el paciente venza a la enfermedad con las menores consecuencias posibles.