La DMAE: nuevos avances en su tratamiento
A partir de los 50 años, y en mayor medida a partir de los 65, nuestros ojos son más susceptibles de padecer una enfermedad degenerativa
Uno de los sentidos que más padece con el paso del tiempo es la vista. A partir de los 50 años, y en mayor medida a partir de los 65, nuestros ojos son más susceptibles de padecer una enfermedad degenerativa del centro de la retina denominada DMAE (Degeneración Macular Asociada a la Edad).
Existen muchos subtipos, pero básicamente hay dos grandes formas de DMAE:
- La húmeda o exudativa
- La seca o atrófica
En la mayor parte de los casos de pérdida grave de visión se debe a las formas húmedas, en la cual se producen hemorragias y derrames dentro de las capas de la retina, en la mácula, es decir, en el centro del campo visual.
Sin embargo, en los estadios avanzados, ambas producen ceguera en el centro de la visión, la más necesaria para la vida diaria. Esta es la visión precisa necesaria para poder leer, identificar una cara, conducir, etc.
Detección y tratamiento
Gracias a la investigación realizada en muchos centros durante los últimos 20 años, se han conseguido unas moléculas que, inyectadas intraocularmente, han permitido cambiar el pronóstico lamentable que tenían las formas húmedas de la enfermedad hasta ahora. Sin embargo, aún existe mucho debate sobre cuál es el mejor régimen de administración del tratamiento.
Se llevan muchos años investigando todos estos fármacos y la mejor manera de administrarlos, mediante pautas individualizadas, para conseguir la máxima mejoría visual. Hay que procurar que los pacientes ganen visión o que, al menos no la pierdan, sino que ello pueda mantenerse en el tiempo. La forma atrófica de la DMAE, en cambio, sigue sin tener tratamiento.