La Esclerosis Múltiple Pediátrica: su relación con la Obesidad
Recientes estudios indican que para mejorar la respuesta a la terapia implementada en pacientes con Esclerosis Múltiple Pediátrica, es mejor alcanzar un peso saludable o ir ajustando la dosis de la medicación según el Índice de Masa Corporal (IMC) de cada paciente, lo que se traduce en que existe una relación demasiado estrecha entre la posible condición de Sobrepeso u Obesidad en el paciente pediátrico.
Diversos resultados mostraron que, en efecto, la Obesidad parece estar muy asociada con un mayor riesgo de Esclerosis Múltiple Pediátrica y que los pacientes calificados como obesos, por sus índices de IMC, no respondieron según lo esperado a los medicamentos de primera línea.
Pero para evaluar cualquier asociación entre la Obesidad con el riesgo de Esclerosis Múltiple Pediátrica y con la respuesta a la terapia de primera línea entre los niños, los investigadores han realizado un estudio que incluyó pacientes pediátricos con Esclerosis Múltiple Pediátrica remitente recurrente.
En dicha investigación se obtuvo información de alrededor de 524 pacientes. De ellos, al menos 453 se incluyeron en el análisis. De acuerdo a los datos recabados, 306 pacientes eran mujeres y la edad media en el momento del diagnóstico se situó en los 13.7 años, mientras que la duración media de la enfermedad fue de 38.4 meses.
Lo alarmante fue que el 27.8%, es decir, 126 participantes se consideraron con Sobrepeso u Obesidad al momento del estudio.
Alarmante relación de la Obesidad
Los datos sobre el IMC de los pacientes se jerarquizaron por sexo y edad y se compararon con otros datos de cerca de 15 mil controles de una cirugía de salud infantil en el resto del país para poder estimar todas las probabilidades.
Así, se compararon mediciones que incluyeron también resultados de imágenes de Resonancia Magnética, así como los intervalos entre el primer y segundo ataques de EM, entre otras mediciones.
Todo esto formó parte de la comparación entre pacientes sin sobrepeso, con Sobrepeso y obesos. Cada uno obtuvo distintos parámetros, ya que el de no Sobrepeso se definió en un IMC en el percentil 90 o menos, el Sobrepeso entre 90 y 97, y la Obesidad 97 o mayor.
Basándose en esto se demostró que la Obesidad se asoció con dos posibilidades mayores de padecer Esclerosis Múltiple Pediátrica en ambos sexos. También los pacientes obesos tuvieron estadísticamente más recaídas en el tratamiento. Incluso los investigadores observaron que el intervalo entre el primer y el segundo ataque de Esclerosis Múltiple Pediátrica, así como las recaídas previas a su tratamiento, no se correlacionaron directamente con el IMC, pero sí podía influir.
Sin embargo, todo estudio es perfectible al paso del tiempo, también se señalaron las limitaciones dentro del estudio que sigue siendo un centro de referencia para la Esclerosis Múltiple Pediátrica. Además, hay que tomar en cuenta que las mediciones de IMC se tomaron dentro de los 6 meses que duró el estudio y pueden no reflejar con exactitud el IMC al final de este.