La Evaluación Neuropsicológica en la infancia
En la infancia se analizan dos casos, el de sujetos que presentan dificultades en el desarrollo madurativo, y el de aquellos que tras sufrir un accidente patológico padecen secuelas que alteran dicho desarrollo. En ambos casos se alteran funciones básicas del aprendizaje y se produce un retraso en las habilidades de los niños.
En el caso de sujetos con Afectaciones en el Desarrollo Neuromadurativo, los padres no suelen ser capaces de detectar dificultades específicas hasta que su escaso rendimiento académico pone en alerta al profesorado. Esto no acostumbra a ocurrir cuando el daño cerebral aparece después de un desarrollo normal, al observarse de una forma más evidente la pérdida de habilidades ya adquiridas.
La Evaluación Neuropsicológica en la infancia tiene unas características diferentes de la del adulto, puesto que deben tenerse en cuenta aspectos evolutivos y madurativos. La adquisición de funciones psicológicas superiores está relacionada con el desarrollo del cerebro, pero a su vez el uso de estas funciones modulará los sistemas funcionales del órgano. Esto se debe a que el cerebro es un órgano muy plástico, capaz de adaptarse y reorganizarse continuamente cuando las demandas del medio lo requieren. Aunque esta plasticidad está presente durante toda la vida, es mayor durante la infancia y la adolescencia. Por ello las alteraciones neuropsicológicas a estas edades son más graves pues afectan a funciones básicas para el desarrollo.