La importancia de la leche materna
Aunque la Lactancia Materna es un acto muy natural que debería ser muy fácil, no siempre lo es. Un 25% de las primeras lactancias son difíciles de instaurar
Importancia de la Lactancia Materna
La leche materna o humana es muy importante porque es leche de la misma especie y, por tanto, no introduce proteínas extrañas en la alimentación del bebé. Está demostrado que protege de Infecciones Gastrointestinales y Respiratorias durante los primeros meses de vida. También es muy probable que proteja de otras enfermedades en la infancia e, incluso, al llegar la edad adulta, tales como: Diabetes, Obesidad, Leucemia, Alergias, Cáncer Infantil, Hipertensión y Colesterol Alto. La Lactancia Materna también se asocia en la actualidad con un sano desarrollo cognitivo a largo plazo.
La Lactancia beneficia a las mamás en aspectos como la recuperación física después del parto, ya que disminuye el riesgo de Hemorragia y reduce el riesgo de Depresión Post- parto. A largo plazo reduce el riesgo de desarrollar Cánceres Gineológicos como el Cáncer de Mama, Cáncer de Ovario, etc.
Además, la Lactancia Materna favorece un vínculo muy estrecho y especial, entre la madre y su bebé que se traduce en beneficios emocionales y psicológicos para ambos.
Manera de realizarla
Aunque la Lactancia Materna es un acto muy natural que debería ser muy fácil, no siempre lo es. Un 25% de las primeras lactancias son difíciles de instaurar. Es esencial conseguir una buena postura de agarre al pecho y efectuar siempre un horario de demanda al principio para que la producción de leche de la madre se adapte bien a lo que necesita el bebé.
Una buena técnica de Lactancia evita la aparición de complicaciones como grietas y dolor, vacía correctamente el pecho y permite una producción de leche adecuada para cada bebé.
Para efectuar un buen agarre es importante que todo el cuerpo del bebé esté enfrentado a la madre, y que al abrir la boca introduzca gran parte de la areola, especialmente por la parte inferior. Los signos que nos indicarán un buen agarre son: que el mentón del bebé toca el pecho, que la boca está bien abierta, el labio inferior está hacia fuera y las mejillas estén redondas o aplanadas (no hundidas) cuando succiona. El dolor, en la mayoría de los casos, es un indicador de un agarre o una postura incorrecta.
En cuanto a la postura, no existe una única posición adecuada para amamantar, lo importante es que la madre esté cómoda, que el agarre sea adecuado, y que el bebé esté enfrentado y pegado al cuerpo de la madre.
Duración de la Lactancia
La respuesta fácil sería: “cuanto más mejor”, pero finalmente es el tiempo que la madre pueda y quiera. Teniendo claro que cualquier tiempo de Lactancia Materna es aconsejable por corto que sea. La recomendación estándar es intentar hacer seis meses de Lactancia Materna en exclusiva. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) se recomienda que esta inicie en la primera hora de vida después del parto, que sea a libre demanda y se evite el uso de fórmulas infantiles.
Después de los primero seis meses, es recomendable prolongarla junto con otros alimentos hasta los 12, 18, 24 meses.
Crisis de los tres meses
En el transcurso de la Lactancia, hay momentos en los que el bebé y la madre se desajustan. Bien sea porque el bebé al hacerse mayor aumenta sus necesidades, bien sea porque la producción de la madre fluctúe y disminuya un poco. En ese momento el recién nacido lo que hace es aumentar su demanda hasta que se equilibran. Esto también se conoce como “crisis de crecimiento”. Es importante saber que esto existe para no desorientarse cuando ocurra y para permitirse nuevamente hacer un horario demanda que restablezca el equilibrio.
Por otra parte, a medida que el bebé se hace mayor cambia su patrón de amamantamiento, tiende a hacer tomas mucho más cortas, pero que le sacian igual y un poco más espaciadas o frecuentes y ese cambio de comportamiento, aunque puede llegar a desorientar, es completamente normal.
En suma, la Lactancia Materna es una de las formas más eficaces de garantizar la salud y la supervivencia de los niños.