La importancia del sueño en la infancia
Dormir bien es fundamental, especialmente durante la infancia
Los niños deben dormir el tiempo adecuado ya que el crecimiento del sistema nervioso depende en un alto grado de la cantidad de horas de sueño. Durante la primera hora de sueño el organismo produce el 60 por ciento de secreción total de la hormona de crecimiento. Por este motivo resulta evidente que el sueño tiene un papel fundamental en todas las esferas del desarrollo infantil, e influye en el crecimiento, la conducta y el rendimiento escolar.
Por desgracia actualmente 60% de los niños no duerme las 10 horas que se consideran necesarias. De ellos 30% padece síntomas de somnolencia durante el día. Hay que destacar también que desde 1985 la hora de acostarse de los niños se ha ido retrasando de manera creciente, aproximadamente en unos 30 minutos, y 66% de los niños entre los 10 y 15 años deciden ellos mismos la hora de irse a dormir. Es muy frecuente la exposición a la televisión por la noche. Este es un estímulo negativo pues hace que el niño permanezca más tiempo en vigilia.
Consecuencias de la falta de sueño en niños
Dormir mal durante la infancia es especialmente grave. Al dormir menos horas el niño se mostrará más distraído y cansado durante el día, y con ello su aprendizaje y su capacidad de atención se verán seriamente perjudicados. El cansancio aumenta también la irritabilidad, con lo que sus relaciones sociales se verán afectadas.
Además, la falta de sueño a esta edad predispone a padecer Trastornos del Sueño en la edad adulta. Las alteraciones del sueño son frecuentes en la infancia y, a diferencia de las que se producen en la edad adulta, afectan también a la calidad de vida de todo el entorno familiar. Para combatir el problema es muy importante que desde pequeños los niños establezcan rutinas que favorezcan el sueño.