La inmunoterapia, una alternativa contra las alergias
Las alergias de acuerdo a las OMS es una de las 6 patologías más frecuentes y con más presencia en niños de forma crónica y va en aumento. La inmunoterapia se ha convertido en una alternativa para el tratamiento a alergias a través de la aplicación de los mismos alergenos o antígenos que las causa. ¿Cómo funciona? ¿Averígualo aquí!
¿Qué es la Inmunoterapia?
Se refiere a cualquier tipo de tratamiento que actúe 
sobre la función del sistema inmunológico. En alergia, por ejemplo, consiste en administrar a un sujeto alérgico una solución que contenga la proteína a la que es alérgico, con el objetivo de inducir tolerancia a dicho alergeno, con lo que el paciente deja de estar inflamado al exponerse al alergeno causante.
¿Qué tipo de inmunoterapias existen y cuál es la más recomendada?
Existen diferentes clases de inmunoterapia, pero la más usada y segura es la inmunoterapia con alergenos que se encarga de estimular un estado de tolerancia inmunitaria que va a permitir al paciente alérgico llevar una vida normal. La inmunoterapia es el único tratamiento capaz de modificar el curso natural de las enfermedades alérgicas.
¿Cuáles son los efectos secundarios posibles de la inmunoterapia, tanto a corto como a largo plazo?
Puede presentarse dolor en el sitio de aplicación, cuando la vacuna es subcutánea. Cuando la inmunoterapia es tomada, en 5% de los casos, los pacientes desarrollan catarro moderado, durante 24 horas, que luego desaparece. Cuando se emplean alergenos no estandarizados, la reacción puede llegar a ser el choque anafiláctico, que es grave y requiere manejo especializado.
¿Qué beneficios tiene?
Interrumpe la cascada alérgica, al estimular la producción de citocinas inhibidoras, como son IL-10 y TGFβ, cuyo efecto no específico, afecta otras respuestas inmunitarias en curso.
¿Cuáles son los objetivos del tratamiento?
El objetivo de la inmunoterapia con alergenos es la inducción de tolerancia a las sustancias que causan enfermedad en el paciente. En la naturaleza existen cientos de miles de sustancias químicas que pueden causar alergia en el ser humano y por tanto pueden ser llamadas alergenos. Con frecuencia, la identificación del alergeno causante de la enfermedad es difícil y constituye todo un ejercicio clínico. Sin embargo, una vez identificado dicho alergeno, ya sea a través de la historia clínica del paciente o por medio de pruebas intradérmicas por escarificación, se puede iniciar la inmunoterapia.