La Pérdida de Audición y sus diferentes causas
La Pérdida de Audición es una condición que puede afectar a las personas en diferentes grados y tener diversas causas. Se deben tomar medidas preventivas para proteger la audición y minimizar los factores de riesgo que pueden contribuir a la pérdida auditiva.
La pérdida de audición, también conocida como Hipoacusia, se refiere a la incapacidad de escuchar sonidos. Existen diferentes grados de Hipoacusia, que van desde una pérdida superficial hasta una pérdida completa de la audición, conocida como anacusia. Estos son los términos médicos utilizados para describir los distintos niveles de pérdida auditiva.
Causas de la pérdida de audición
La Hipoacusia puede ser causada por diferentes factores. Una de las principales causas es la pérdida neurosensorial, que ocurre cuando el nervio encargado de percibir los sonidos ya no funciona correctamente.
Por otro lado, la Hipoacusia Conductiva o Aérea se produce cuando el sonido no llega adecuadamente al órgano auditivo. Dependiendo del tipo de pérdida auditiva, las causas pueden variar. Puede ser el resultado de obstrucciones como tapones de cerumen, perforaciones en la membrana timpánica o problemas en el oído medio.
También puede ser causada por enfermedades que afectan el nervio auditivo, como:
- Degeneración neuronal
- Envejecimiento (conocido como presbiacusia)
- Tumores
¿Qué es la presbiacusia?
La presbiacusia, o pérdida auditiva relacionada con la edad, es el tipo más común de pérdida auditiva. A partir de los 40 o 50 años, es común experimentar cierto grado de pérdida auditiva debido a la degeneración natural del sistema auditivo.
Aunque es una pérdida auditiva esperada con el envejecimiento, puede requerir tratamiento en algunos casos.
Tratamiento
Existen varios tratamientos disponibles para abordar la pérdida neurosensorial. En casos recientes, se pueden administrar esteroides por vía oral o mediante inyecciones en el oído para ayudar a mejorar las células auditivas y reducir la inflamación.
Sin embargo, en casos de pérdida auditiva crónica, el uso de audífonos es una opción común. Cuando la pérdida auditiva se debe a problemas conductivos en el oído medio, la opción de tratamiento puede ser quirúrgica.
En casos de anacusia, donde no hay audición residual, se puede considerar un Implante Coclear, un dispositivo electrónico que sustituye la función auditiva.
La duración del tratamiento varía según el tipo de pérdida auditiva. Las cirugías pueden requerir un tiempo de recuperación de aproximadamente un mes, mientras que otros tratamientos, como el uso de audífonos, pueden ser de por vida. En casos de pérdida auditiva causada por medicamentos o infecciones súbitas, el tratamiento puede durar alrededor de un mes.
¿Se puede prevenir?
En cuanto a la prevención, no hay mucho que se pueda hacer para evitar ciertos tipos de pérdida auditiva, como la presbiacusia o la pérdida auditiva súbita.
Sin embargo, es posible retrasar o reducir los factores de riesgo que pueden contribuir a ciertas condiciones. Por ejemplo:
- Mantener bajo control la presión arterial y los niveles de azúcar en la sangre
- Utilizar protectores auditivos en entornos ruidosos
- Evitar la exposición prolongada a niveles altos de ruido
En conclusión, ante cualquier sospecha o signo de pérdida auditiva, es importante buscar atención médica especializada para obtener un diagnóstico preciso y determinar el tratamiento más adecuado.