La Vesícula Biliar: función, formación de cálculos y síntomas
Las mujeres, especialmente mayores de 40 años y con antecedentes familiares de cálculos biliares, tienen mayor predisposición a desarrollar esta condición.
La Vesícula Biliar es un órgano en forma de pera ubicado bajo el hígado en el lado derecho, esencial para el metabolismo de las grasas mediante la bilis, análogo a cómo la insulina metaboliza el azúcar. Cuando la bilis se endurece, se forman cálculos biliares, una afección que puede ser asintomática, pero constituye una urgencia relativa.
Rol metabólico de la Vesícula
La bilis, almacenada en la vesícula, metaboliza las grasas, siendo crucial para la digestión. Sin embargo, si esta bilis se endurece, se vuelve litogénica, propiciando la formación de cálculos biliares, desde pequeñas piedras hasta grandes obstrucciones, desencadenando síntomas como el cólico biliar.
Síntomas y desencadenantes
El cólico biliar se manifiesta como dolor agudo en el lado derecho del abdomen, irradiándose hacia la espalda, generalmente desencadenado por la ingesta de alimentos ricos en grasas. Este dolor, atribuible a la contracción vesicular al expulsar la bilis, puede ser confundido con otras afecciones, requiriendo un diagnóstico adecuado mediante ultrasonido.
Factores de riesgo y predisposición genética
Las mujeres, especialmente mayores de 40 años y con antecedentes familiares de cálculos biliares, tienen mayor predisposición a desarrollar esta condición. Además, la obesidad y los cambios constantes de peso aumentan el riesgo de formación de cálculos, independientemente de la edad.
El tratamiento médico con ácido ursodesoxicólico puede ser una opción para cálculos pequeños, pero su efectividad es limitada. Ante la sintomatología, la extracción quirúrgica de la vesícula, ya sea por vía abierta o laparoscópica, es el curso de acción recomendado, ya que desbaratar las piedras no es una solución viable.
La extracción de la vesícula es el tratamiento definitivo para los Cálculos Biliares sintomáticos, con altas tasas de éxito y mínimos riesgos. Es fundamental entender que la formación de cálculos biliares no solo está relacionada con la obesidad, sino también con hábitos dietéticos y factores genéticos, por lo que el tratamiento debe ser personalizado y basado en las necesidades de cada paciente.