Lactancia Materna: Alimentación natural y vínculo inigualable
La lactancia materna se presenta como la forma natural de nutrir a los bebés. Todas las mujeres pueden ser capaces de amamantar, salvo pocas excepciones por cuestiones médicas.
La leche materna es un fluido dinámico que se adapta a las necesidades individuales de cada bebé, proporcionando la cantidad precisa de nutrientes, vitaminas y calorías esenciales para su óptimo crecimiento y desarrollo.
Además, el contacto piel con piel al pecho de la madre crea un ambiente seguro, convirtiendo el pecho en el hogar del bebé.
Beneficios de la lactancia
La leche materna ofrece beneficios físicos, emocionales y económicos significativos. Estos incluyen:
- Fortalecimiento del vínculo emocional madre - hijo
- Gratuidad del alimento
- Conveniencia sin necesidad de preparativos
- Constante disponibilidad
Proporciona las calorías necesarias para el crecimiento, aporta inmunoglobulinas para reforzar el sistema inmunológico, mejora la microbiota intestinal, reduciendo el riesgo de cólicos y enfermedades intestinales.
Además, las mujeres que amamantan tienen menor riesgo de cáncer mamario y uterino, diabetes tipo 2, presión arterial alta, enfermedades cardíacas y, en los niños, previene la obesidad infantil, la diabetes y protege contra la leucemia y el síndrome de muerte de cuna.
Duración de la lactancia
La Organización Mundial de la Salud recomienda la lactancia hasta los 2 años, siendo opcional su prolongación.
La Academia Americana de Pediatría sugiere al menos 6 meses de lactancia exclusiva, extendiéndola según la preferencia de la madre. No hay un tiempo máximo, pero se considera un mínimo de 6 meses.
Preparación para la leche materna
La leche materna no requiere preparación, siempre está disponible. Para ocasiones en que la madre no está presente, la leche extraída puede almacenarse en el refrigerador por hasta 6 días o congelarse, manteniendo su calidad de 3 a 6 meses, según el tipo de congelador. La descongelación debe ser gradual, evitando el calentamiento directo para no afectar sus propiedades.
El excedente de leche descongelada puede conservarse en el refrigerador por 24 horas, pero no puede volver a congelarse.
Cuidados durante la lactancia
Los cuidados son mínimos. Puede surgir irritación en la piel del pezón al principio, que se alivia con bálsamos como la lanolina.
Es esencial alimentar al bebé a demanda, evitando omitir tomas para prevenir la congestión mamaria.
Es crucial que las madres comprendan que la lactancia materna no debe causar dolor; cualquier molestia o grieta indica un mal agarre del bebé.
Aunque la lactancia puede presentar desafíos, la mayoría de los casos pueden superarse con asesoramiento especializado y personalizado. Buscar ayuda de profesionales es esencial, ya que cada situación es única.
La lactancia materna es un proceso valioso que, con el apoyo adecuado, puede brindar beneficios incomparables tanto para la madre como para el bebé.