Lactancia Materna vs leche artificial
En la Lactancia Materna prácticamente todo son ventajas, ya que con ella se obtiene un mejor estado digestivo, metabólico y nutritivo.
Las hembras de cada especie de mamíferos producen una leche de composición diferente, adaptadas a las necesidades de sus crías. El contenido proteico de cada una guarda relación con la velocidad de crecimiento de la especie y el contenido en lactosa probablemente con el desarrollo cerebral postnatal.
La leche de la mujer es de todas las conocidas, la de menor contenido proteico y mayor contenido en lactosa (disacárido formado por glucosa y galactosa, que prácticamente representa todo el azúcar).
Además, la leche materna contiene:
- Grasas
- Vitaminas
- Minerales
- Hormonas
- Enzimas
- Factores inmunológicos y defensivos
- Su proporción de agua es alrededor de un 88%
Por eso, en la Lactancia Materna prácticamente todo son ventajas, ya que con ella se obtiene: mejor estado digestivo, metabólico y nutritivo, una mayor protección inmunológica, un menor riesgo de sensibilización alérgica, una mejor evaluación psíquica con distinta concepción de la maternidad y mejor desarrollo psicoafectivo del niño, una menor morbilidad y mortalidad infantil, un mayor desarrollo cerebral y sensorial con especial importancia en los recién nacidos prematuros y de bajo peso.
En comparación con la leche preparada para bebés, es evidente que es una leche distinta a la de mujer, tradicionalmente es leche de vaca.
La subida de leche
Sobre la subida de leche, generalmente en la cesárea se puede retrasar 24-48 horas por no haber habido contracciones (Cesárea programada) o si el tiempo de contracciones ha sido muy corto (Cesárea de recurso).
Congelar leche materna
Otra de las dudas que surgen habitualmente es si la leche materna se puede congelar: sí, se puede congelar. Pero se tiene que explicar a la madre las normas estrictas de higiene antes de la extracción:
- Usar preferentemente leche recién extraída
- Mantenerse en el congelador 2 semanas
- En congelador separado de 3 a 6 meses y en un Frost de temperatura constante de 6 a 12 meses
Así la leche queda con las mismas propiedades al descongelarse. Y si no se usa hay que desecharla en 24 horas.