Las cinco preguntas clave sobre los rellenos faciales
Los rellenos faciales son inyecciones de diversos materiales que se introducen en el interior de la piel para otorgar un aspecto más juvenil mediante procedimientos mínimamente invasivos
¿Qué son los Rellenos Faciales?
Los Rellenos Faciales son sustancias diseñadas para ser inyectadas en el rostro, con distintas composiciones y viscosidades, que tienen como objetivo corregir arrugas, surcos o pérdidas de volumen. Aunque no pueden eliminar la flacidez, añaden volumen y proporcionan resultados inmediatos con menores costos, riesgos y molestias que la cirugía convencional y con una rápida recuperación.
¿Qué se puede mejorar o corregir?
En general van dirigidas a la corrección de los efectos que produce el paso del tiempo en la apariencia facial. Concretamente, con los Rellenos Faciales se pueden suavizar arrugas, rellenar surcos y depresiones faciales y producir un efecto tensor y de sujección del plano cutáneo.
¿Qué tipos de rellenos hay?
Existen dos grandes grupos de materiales, los Rellenos Faciales Reabsorbibles, que desaparecen con el tiempo y los Rellenos Faciales Permanentes que no son eliminados por el propio organismo. Dentro de los materiales reabsorbibles, que son los que se usan con más frecuencia, los más habituales son el Ácido Hialurónico y la Hidroxiapatita Cálcica. Dependiendo del problema que se pretenda solucionar y de la localización del mismo dentro de la cara existe un producto idóneo, que va en función de la viscosidad y elasticidad del mismo y del plano de inyección aconsejado.
¿Cuánto duran y con qué frecuencia se debe repetir el tratamiento?
La duración es variable atendiendo a las cualidades físico-químicas del implante. Los materiales reabsorbibles oscilan entre los 6 y los 18 meses. Existe también una variabilidad personal que depende de las características del paciente y de sus hábitos de vida.
¿Cualquier persona puede hacerse este tratamiento?
Son pocas las contraindicaciones que existen para este tipo de tratamientos, pero siempre se debe hacer una historia clÍnica detallada, previa al procedimiento para descartar alguna circunstancia que desaconseje el uso de estos materiales.