Las Mamas Tuberosas
La Mama Tuberosa no es una patología, es sencillamente una alteración de la forma; del mismo modo, podemos afirmar con toda propiedad que no es hereditaria
La Mama Tuberosa no es una patología, es sencillamente una alteración de la forma. La incidencia de la herencia es poca; en hasta 19 trabajos sobre Mamas Tuberosas en familias se muestra que no hay ninguna relación. Solamente había un caso de dos hermanas que ambas tenían Mama Tuberosa. Las demás - madres, hermanas...- tenían mamas diferentes, por lo tanto, podemos afirmar con toda propiedad que la mama tuberosa no es hereditaria.
La Mama Tuberosa es muy fácil de diagnosticar. Tiene forma de tubo, por eso se llama tuberosa. Tiene además unas características peculiares: las areolas suelen ser más grandes, el pezón suele estar descendido, el tejido areolar es denso y el volumen no es normalmente muy grande, son más bien pequeñas. Por eso, a la hora de corregirlas, tendremos que modelar, hacer sitio y después poner la Prótesis.
Intervención quirúrgica por motivos estéticos
La intervención quirúrgica normalmente no tiene más molestias que una intervención menor. El riesgo es estético, es decir, que para operarse de una Mama Tuberosa hay que ponerse en muy buenas manos. Normalmente la intervención es siempre por motivos estéticos. No se ha encontrado ninguna relación entre algún tipo de patología con la Mama Tuberosa.
Los grados los hay según el número de pacientes porque cada Mama Tuberosa es distinta. La experiencia ha hecho saber que hay que adaptar la intervención exclusivamente a la paciente que estamos tratando. Normalmente no quitamos nada, es decir, aunque la areola sea grande solemos dejarla así. Hacemos una incisión en la propia areola, llegamos detrás de la glándula y relajamos la cápsula que es responsable de que la mama esté constreñida y sea tuberosa. Con esta relajación todo el pecho cede y ya podemos poner un implante con lo cual corregimos forma y volumen.