Lesión del Ligamento Cruzado Anterior: ¿Qué causa el dolor e inestabilidad en la rodilla?
¿Alguna vez has sentido un chasquido en la rodilla durante un entrenamiento o un partido? Podrías haber sufrido una Lesión del Ligamento Cruzado Anterior (LCA), una de las Lesiones más comunes en deportistas.
Función del Ligamento Cruzado Anterior
El Ligamento Cruzado Anterior (LCA) es una banda resistente de tejido que conecta el fémur (hueso del muslo) con la tibia (hueso de la espinilla), evitando el deslizamiento entre el fémur y la tibia en el sentido anteroposterior. Al mantener la rodilla estable tanto en extensión como en flexión, permite una movilidad segura y eficaz.
Causas de la Lesión del LCA
Una Lesión en esta área se da principalmente por movimientos de rotación y por valgo forzado, que es cuando la rodilla se va hacia adentro, lo cual es común en deportes de contacto.
Estos movimientos súbitos y forzados afectan la integridad del Ligamento Cruzado Anterior, pudiendo causar tanto Lesiones parciales como totales.
Lesión parcial del Ligamento Cruzado Anterior
En una Lesión parcial, sólo una parte de las fibras del Ligamento Cruzado Anterior está dañada, mientras que el resto del ligamento mantiene cierta integridad. Esto implica que la rodilla puede mantener cierto nivel de estabilidad, aunque el paciente aún puede experimentar molestias o una ligera sensación de inestabilidad.
Lesión total del Ligamento Cruzado Anterior
Una Lesión total, en cambio, implica la rotura completa del ligamento, lo que provoca una inestabilidad marcada en la rodilla. La función estabilizadora del ligamento se pierde por completo, y el fémur y la tibia pueden moverse de forma anormal en el sentido anteroposterior.
Síntomas principales
Los síntomas más comunes de una Lesión de LCA incluyen:
- Dolor: un dolor agudo y repentino en la rodilla
- Hinchazón: la rodilla se hincha rápidamente después de la Lesión
- Sensación de inestabilidad: la rodilla se siente débil o como si se fuera a salir de su sitio
- Limitación de movimiento: dificultad para flexionar o extender la rodilla
Pruebas para el diagnóstico
La evaluación se realiza mayormente en el consultorio, donde la exploración física permite un diagnóstico inicial en el 80% de los casos. La Resonancia Magnética es una herramienta de apoyo clave para confirmar el padecimiento y determinar la severidad de la Lesión.
Prevención de Lesiones
No existe una actividad específica para prevenir las Lesiones de Ligamento Cruzado Anterior, pero mantener una rodilla fuerte y entrenada para el tipo de actividad deportiva realizada es fundamental. El fortalecimiento adecuado contribuye a la salud de los ligamentos y reduce el riesgo de Lesión.
Un tratamiento integral
En los últimos 20 años, los tratamientos para las Lesiones de LCA han mejorado significativamente. Hoy en día, la cirugía es un procedimiento de bajo riesgo, breve y con una recuperación rápida. La mayoría de los pacientes logran una recuperación funcional total, permitiéndoles retomar sus actividades físicas de forma segura.
En algunos casos, el tratamiento puede incluir reposo, hielo, compresión y elevación, junto con Fisioterapia para fortalecer los músculos de la rodilla.
La Lesión de Ligamento Cruzado Anterior es común en deportes de contacto y puede ocasionar síntomas debilitantes e inestabilidad en la rodilla. Gracias a los avances en el diagnóstico y tratamiento, hoy en día es posible recuperar la movilidad y estabilidad de la rodilla de forma eficiente.