Lesiones del Plexo Braquial: causas, síntomas y consecuencias
Las Lesiones del Plexo Braquial son causadas por caídas o accidentes asociados por las luxaciones de hombro. Los avances tecnológicos ya trabajan en reconstrucción con la implantación de prótesis.
¿Qué son las lesiones del plexo braquial?
Dentro de las enfermedades de los nervios periféricos, están las lesiones traumáticas del plexo braquial, estas deben considerarse como una entidad especial, debido a que esta estructura es la encargada de proporcionar movimiento y sensibilidad a la extremidad superior.
Existen tres mecanismos básicos donde se produce una lesión: laceración, estiramiento y compresión. Habitualmente las lesiones del plexo braquial son producidas por caídas, donde las estructuras que conforman el plexo son tensionadas súbitamente produciendo el arrancamiento de las raíces nerviosas de la médula espinal (lesiones preganglionares) ruptura y/o formación de neuromas en continuidad a las raíces por fuera de la columna vertebral (lesiones posganglionares). Menos frecuentemente pueden ser secundarias a traumatismos directos sobre la región supraclavicular, objetos cortantes o proyectiles de arma de fuego.
Diagnóstico de las lesiones del plexo braquial
Las manifestaciones clínicas son variables y dependen de la severidad del traumatismo, la extensión y el nivel de la lesión dentro de las diversas extructuras del plexo. Generalmente existe un antecedente traumático, donde el paciente presenta pérdida de la función (sensibilidad, movimiento o ambas) y/o dolor. De acuerdo a las manifestaciones clínicas podemos inferir el nivel de lesión:
Lesiones completas: hay ausencia de función sensitiva y motora en toda la extremidad.
Lesiones altas: se caracterizan por pérdida de la función del hombro y del codo, respetando la función de la mano.
Lesiones bajas: se caracterizan por pérdida de la función intrínseca de la mano, respetando el movimiento del hombro y del codo.
El diagnóstico se realiza principalmente con la historia clínica y exploración física, sin embargo, hoy día existen herramientas como la resonancia magnética y los estudios de electrodiagnóstico para complementar la información, que son de gran ayuda también, para la planeación del tratamiento y pronóstico.
Pacientes con Lesiones del Plexo Braquial
Cualquier paciente puede sufrir una lesión de Plexo Braquial. Por ejemplo, en los recién nacidos con partos distósicos, macrosomía, desproporción materno-fetal, la incidencia de lesiones obstétricas de plexo braquial es mayor. En la población adulta, suelen ser más frecuentes en personas jóvenes que conducen motocicleta sin protección y en los ancianos que sufren caídas asociadas a luxaciones del hombro.
Riesgos de una lesión del Plexo Braquial
El cuadro clínico es variable. Los mayores problemas para conducir el tratamiento son: las lesiones nerviosas, extensión de la lesión y el tiempo que transcurre desde el accidente hasta la atención inicial. Cuando los músculos pierden conexión con el nervio, sufren cambios degenerativos progresivos, que, de no restaurarse dicha conexión, pueden ser irreversibles. Uno de los factores para restaurar la función es el timing quirúrgico, es decir, el momento en el que se realiza una cirugía después de una lesión del plexo braquial. Los mejores resultados se obtienen cuando se realiza una cirugía dentro de los primeros seis meses.
En general, los resultados obtenidos para reconstruir la función del hombro y del codo en lesiones completas y altas, son bastante aceptables. Las alternativas para reconstruir la fusión de la mano son escasas, sin embargo, existen procedimientos paliativos que pueden ayudar a mejorar la calidad de vida del paciente.