Leucemia linfoblástica aguda: enfermedad con predisposición genética
La leucemia linfoblástica aguda es el cáncer más común en la infancia, las causas se asocian a una predisposición genética y a un evento que la detona. El tratamiento es a base de quimioterapia y debe seguirse al pie de la letra.
¿Cuál es la causa de la leucemia linfoblástica aguda?
La leucemia linfoblástica aguda es el cáncer más común en la infancia, 1 de cada 3 niños con cáncer tienen esta enfermedad. La mayor parte de la gente está de acuerdo en que se origina porque los pacientes nacen con una predisposición genética para padecer esta patología y algo que ocurre en el transcurso de la vida hace que se muestre esa predisposición genética, y se manifieste como leucemia linfoblástica aguda. Este factor detonante generalmente es una infección viral que no tiene que ser un virus famoso ni una infección grave, un hematólogo es quien se encarga del diagnóstico y tratamiento de esta enfermedad.
Síntomas comunes
Los síntomas son muy variados, en general uno puede decir que los más importantes son los que están relacionados con el hecho de que el paciente tenga anemia, porque la mayor parte de los niños con este padecimiento tienen anemia, es decir, están pálidos, con poco apetito, cansados, no tienen muchas ganas de hacer actividades, con mucha frecuencia tienen fiebre pero la fiebre que tienen los pacientes con leucemia linfoblástica aguda es usualmente una fiebre que tiene larga evolución, no es la fiebre convencional de cualquier infección que dura 3 o 4 días y se termina, sino un paciente tiene 1 o 2 semanas manifestando fiebre a diversas horas del día, además de la aparición de moretones fáciles o sangrado por la nariz o por la boca.
También es una manifestación común la presencia de dolor en los huesos, usualmente este dolor es un dolor importante que se va incrementando a medida que van pasando los días, que puede afectar cualquier hueso del cuerpo y puede ser prácticamente continuo.
¿Cómo se sospecha de padecerla?
Cuando se presentan uno o varios de los síntomas el médico de primer contacto decide tomar un examen de sangre que se llama biometría hemática, que es un estudio muy solicitado, y usualmente ofrece datos sugestivos de la enfermedad que hace que el médico refiera al paciente con un hematólogo. El especialista, la mayor parte de las ocasiones, va a hacer el diagnóstico de leucemia realizando un estudio que se llama un estudio de médula ósea, que es una punción en el hueso de la cadera para obtener una muestra de ese tejido.
Un tratamiento que debe seguirse al pie de la letra
El tratamiento para la leucemia linfoblástica es a base de quimioterapia, se debe de administrar con un protocolo bien establecido y que tiene que seguir al pie de la letra y con la supervisión del equipo médico. Los protocolos son múltiples,y se siguen de acuerdo a las características del paciente y a la enfermedad del paciente. Con estos tratamientos es posible curar en la actualidad a más del 70% de los niños. Una curación real, completa y total, la leucemia linfoblástica es, sin duda, la neoplasia en la que el éxito se obtiene con mayor frecuencia y en la que mayores avances han ocurrido en el campo de las enfermedades malignas.