Leucemia: signos de alarma y tratamiento
La leucemia es un cáncer en la sangre que se origina dentro de la médula ósea, existen varios factores de riesgo que aumentan la probabilidad de adquirir esta enfermedad, como el uso de quimioterapia y radioterapia por algún tipo de cáncer.
¿Qué es la leucemia?
La leucemia es un cáncer en la sangre. Se origina de las células que se encuentran dentro de la médula ósea, la médula ósea es el tuétano del hueso y ahí se forman diversos tipos de células, entre ellas algunos granulocitos que sirven para proteger al cuerpo contra algunas infecciones; estas células se producen en caso de que se las requiera y se padezca de alguna infección, sin embargo, en el caso de la leucemia lo que sucede es que estas células empiezan a proliferar de manera muy importante, empiezan a crecer e invadir toda la médula ósea, este crecimiento es de células muy jóvenes, es decir, su función es nula, en realidad no sirven para proteger de las infecciones y, además de ocupar el lugar de otras células dentro de la médula ósea, pueden causar anemia y disminución de plaquetas, esto es lo que va a condicionar todos los síntomas asociados a la enfermedad, esta enfermedad debe ser tratada por un hematólogo.
Factores de riesgo
Las leucemias se pueden relacionar a diferentes factores de riesgo, por ejemplo, si un paciente recibió quimioterapia o radioterapia por algún tipo de cáncer o enfermedad, puede favorecer que años posteriores desarrolle una leucemia aguda. Además de estos 2 factores de riesgo existen algunos factores ambientales que se han descrito, sin embargo no están claros y no se han visto esto en todos los estudios de manera uniforme.
Algunos factores que se han involucrado son la exposición al asbesto o al benceno, pero se puede decir que los 2 principales son la exposición previa a quimioterapia y la exposición previa a radioterapia, incluyendo a aquellas personas que estuvieron presentes en alguna explosión de bombas como Hiroshima o Nagasaki, esto puede favorecer algunas enfermedades de cáncer.
Signos de alarma
Cuando las células leucémicas comienzan a proliferar sin ningún control dentro de la médula van a ocasionar diferentes tipos de síntomas, entre ellos: anemia, porque van a provocar una disminución de los glóbulos rojos, y esta va a presentarse con un paciente muy cansado, que pueda realizar pocas actividades porque le falta el aire o porque siente palpitaciones cardiacas, otro síntoma importante de las leucemias agudas está asociado a la disminución de plaquetas lo que va a formar o favorecer sangrados, hemorragias, la presencia de moretones o hematomas en los brazos o piernas sin haberse golpeado, también se presentan infecciones muy frecuentes porque a pesar de tener muchas células granulociticas o blastos, estas no tienen ninguna función, y se pueden presentar fiebres recurrentes de vías aéreas y vías urinarias, si se presentan juntas deben de valorarse para descartar la enfermedad.
Tratamiento a base de quimioterapia
El tratamiento aguda depende del subtipo que sea y la edad en que se presente, sin embargo y de forma general se puede decir que su tratamiento consiste en el uso de quimioterapia, esto incluye diferentes esquemas, dependiendo si es una enfermedad linfoide, mieloide o si es una enfermedad mixta; y de la edad de la presentación, variará la intensidad de la quimioterapia.
Al principio cuando se hace el diagnóstico los médicos buscan algunas alteraciones genéticas y algunos otros factores de riesgo con los que se determina si la leucemia es de alto o bajo riesgo, en el caso de ser de alto riesgo la mayoría de los pacientes, además de someterse a quimioterapia, deberán ser tratados con un trasplante de médula ósea, esto a través de un donador relacionado. El tratamiento puede durar de 2 a 3 años dependiendo de la edad del paciente y de algunos otros síntomas, y los pacientes que deben de recibir un trasplante deben de hacerlo en cuanto tengan una adecuada respuesta ante la primera y la segunda quimioterapia.