Liposucción: armonía corporal
La Liposucción no sirve para bajar de peso, está diseñada para darle forma y estética a la silueta. Posterior a la operación el dolor es moderado y a la semana el paciente se puede reinsertar a sus actividades cotidianas.
Dr. Christian Morales Orozco
La liposucción es un procedimiento quirúrgico en donde se aspira el tejido graso mediante cánulas de menos de cinco milímetros de diámetro. En México esta cirugía se realiza por un Cirujano Plástico Certificado y es una de las cirugías más populares en nuestro país.
La liposucción no es una cirugía para bajar de peso. Está diseñada para darle forma armónica y estética a la silueta logrando que los depósitos de grasa localizados desaparezcan. Los mejores candidatos son pacientes sanos previamente. En el caso de alguna enfermedad crónica como la diabetes lo ideal es que esté controlada para realizar la cirugía. La valoración del paciente incluye un cuidadoso análisis de la silueta corporal y los depósitos de grasa para determinar las áreas en donde extraer la grasa dará los mejores resultados. Estas áreas generalmente se localizan en el abdomen, flancos, espalda y chaparreras.
Intervención con nuevas tecnologías
Para realizar el procedimiento se infiltra el área con un líquido diseñado para disminuir el dolor y el sangrado. Después se inserta una cánula que hace vacío y a través de ella se aspiran los depósitos de grasa que queremos tratar. En algunos casos durante el procedimiento utilizamos una cánula ultrasónica para licuar la grasa o una sonda láser que tiene un efecto similar. Al terminar de aspirar la cantidad de grasa deseada se cierran las incisiones que son de menos de un centímetro de largo, lo que las hace prácticamente imperceptibles.
Mejorando los resultados con lipoescultura
Las células de grasa llamadas adipocitos obtenidas con la aspiración se pueden reinsertar infiltrándolas de una manera similar a una inyección. Esto solamente debe hacerse con tejido propio durante la misma cirugía. Las células de grasa injertadas de esta manera vivirán en el sitio en donde fueron colocadas. Así podemos moldear aún más el cuerpo mejorando algunas zonas como los glúteos o las pantorrillas. Esto se conoce como lipoescultura. Es muy importante que los pacientes sepan que este procedimiento funciona porque se están insertando sus propias células de grasa vivas. Nunca deben dejar que nadie les inyecte grasa, aceite mineral, otros compuestos “biocompatibles” o células madre que no son de ellos mismos, ya que pueden tener consecuencias muy severas en contra de su salud.
Cuidados y recuperación después de la cirugía
Al terminar el procedimiento se coloca un vendaje o faja postoperatoria la cual se deberá de utilizar por varias semanas, dependiendo de las áreas tratadas.
La mayor inflamación se encuentra al segundo día posoperatorio, el dolor es moderado y generalmente se describe como el dolor de haber hecho mucho ejercicio. En reposo casi no hay molestias. Puede haber moretones en las áreas tratadas, y estos se reabsorben a las 2-3 semanas del procedimiento. La inflamación más importante dura de 7 a 10 días, sin embargo el paciente notará que la figura se va afinando durante 6 a 10 semanas. En el tiempo de recuperación generalmente recomiendo la aplicación de radiofrecuencia posoperatoria o ultrasonido para disminuir la inflamación y mejorar aún más los resultados. Los pacientes se reintegran a sus actividades laborales a la semana de operados y regresan a actividad física o atlética normal a las dos a tres semanas. Generalmente también recomiendo que nuestros pacientes tengan cuidado de tener una alimentación sana y realizar ejercicio para que puedan disfrutar de el resultado de su cirugía por mucho tiempo.