Litiasis renal: cómo tratar las piedras en el riñón, uréter y vejiga (P1)
La litiasis renal o de la vía urinaria consiste en el desarrollo de cálculos o piedras en la vía urinaria: puede ser el riñón, el uréter o vejiga.
Dr. López Verdugo
Una de las manifestaciones más frecuentes de la litiasis renal es el dolor intenso que provocan las piedras en la vía urinaria y es la principal causa para acudir a un médico.
Si las piedras en las vías urinarias no se detectan a tiempo o si no son atendidas adecuadamente pueden condicionar la pérdida de la función del riñón. Por tal motivo es muy importante acudir a una revisión con un especialista para que le proporcione un diagnóstico al paciente. Esto con el objetivo de tomar decisiones correctas en el tratamiento de la litiasis renal.
Síntomas de las piedras renales
El principal síntoma de la litiasis de la vía urinaria, es decir en el riñón, en el uréter o en la vejiga; es dolor. El dolor que produce la litiasis renal es muy intenso en el momento de obstruir el paso de la orina. El dolor no es comparable ni con el de un parto, así lo han manifestado las pacientes mujeres.
Por tal motivo, es muy común que, en la primera aparición de este dolor, los pacientes acudan al servicio de urgencias.
Una vez que el paciente está en el hospital, los cálculos renales son detectados y estudiados para que el especialista valore la manera en la que puedan ser expulsados del organismo. En caso de que no sea así, el paciente también puede ser sometido a un procedimiento quirúrgico para extraer los cálculos renales.
Otro síntoma, aunque menos frecuente, es la aparición de la sangre en la orina. La litiasis renal también puede manifestarse mediante un proceso infeccioso agregado, en el que el paciente desarrolla fiebre y un mal estado en general. Todo esto acompañándose de dolor.
El tratamiento para la litiasis renal o en vías urinarias como el riñón, uréter y vejiga, varía de acuerdo al tamaño del cálculo, a su posición y a la repercusión que está teniendo en el riñón.
Cuando los cálculos renales son menores a 5 milímetros, el 90% son expulsados de forma espontánea. Este proceso puede provocar dolor en el paciente y los síntomas se controlan con medicamentos durante el periodo de expulsión.
Una vez que el cálculo renal es expulsado, lo síntomas desaparecen.