Litiasis urinaria: síntomas y tratamiento (Parte 1)
Cuando un paciente tiene un lito o piedra en el tracto urinario es importante acudir a un urólogo. Gracias a los avances tecnológicos el tratamiento para la litiasis urinaria ha cambiado radicalmente en los últimos años.
Síntomas de la Litiasis Urinaria
Los principales síntomas de este padecimiento conocido como litiasis urinaria son bastante notables. Los pacientes pueden sentir cólicos renales, los cuales se manifiestan con dolores muy intensos que inician en la parte posterior de la espalda, avanzan por el abdomen, bajan hacia la entrepierna o muslo y es posible que se irradien a los genitales. A veces, los síntomas se acompañan de vómito, náusea, escalofrío, fiebre, ardor al orinar u orina con sangre.
A diferencia de los pacientes que tienen piedras en el riñón, estos no manifiestan una molestia como tal, más bien, es posible que presenten infecciones urinarias o, esporádicamente, orina con sangre, aunque no sientan dolor. Por ello es importante que, si se notan infecciones frecuentes, orina con sangre o aparece un cólico, se acuda a un urólogo porque puede tratarse de una piedra o un lito en el tracto urinario.
Tratamiento de mínima invasión
El tratamiento ha cambiado radicalmente en los últimos años. En la actualidad más del 99 por ciento de los casos de litiasis urinaria, ya sea en los riñones o en la uretra (tubo que conecta el riñón con la vejiga), se pueden manejar con técnicas de mínima invasión.
Este conjunto de técnicas se conoce como endourología y consiste en la aplicación de endoscopias, es decir, en la introducción de cámaras muy pequeñas en el paciente en combinación con rayos láser con el objetivo de romper las piedras y resolver de forma exitosa la obstrucción. De esta manera el paciente logrará reincorporarse de forma muy rápida a sus actividades cotidianas con menos dolor y resultados muy satisfactorios.
Así pues, el tratamiento actual para la litiasis urinaria consiste en técnicas de alta especialidad que combinan endoscopia y rayos láser que curan la enfermedad sin necesidad de una intervención quirúrgica tradicional.