Lo que no sabes de la vacuna más antigua
Su origen data de hace 100 años y hoy en día implica un problema para la medicina, ya que con el tiempo su efectividad ha ido cambiando
Se trata de la vacuna contra la Tuberculosis llamada BGC, la cual por primera vez fue aplicada en París en el Hospital de la Charité, por los pediatras Benjamin Weill-Halle y Raymond Turpin. La Tuberculosis en esta época representó un gran problema para la salud mundial.
El desarrollo de esta vacuna tardó 13 años en llevarse a cabo y los primeros trabajos iniciaron a partir de la leche nocard la cual se trataba de una cepa de Mycobacterium Bovis que había sido aislada de la ubre de una vaca con Tuberculosis. De ello se realizaron varias pruebas y cultivos, mismo que fueron replicados cada 15 días por 230 veces.
Su efecto en la Tuberculosis
La Tuberculosis fue considerada una enfermedad altamente infecciosa en aquellos años, ya que fue la causante de varias muertes a lo largo de la historia. Se estima que al menos en estos últimos dos siglos los fallecimientos por esta causa han superado los más de mil millones de muertes.
Es una enfermedad que suele afectar principalmente a los pulmones y se transmite por vía aérea. La vacuna BCG ha sido un parteaguas para esta enfermad porque a partir de su uso esta enfermedad es poco frecuente que se presente y ya forma parte del programa de inmunización en varios países.
Esta vacuna reduce la mortalidad infantil por esta causa y mejora el Sistema Inmunitario.
¿Por qué es un problema para la medicina en la actualidad?
De acuerdo a Paul Fine, profesor de epidemiología en la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres, la vacuna BGC se ha convertido en un dolor de cabeza para el sector salud.
De acuerdo a diversos estudios realizados indican que la efectividad de la vacuna ha variado con el tiempo de 0 a 80%, estos números se obtiene de la medición del número de personas inoculadas y protegidas de un determinado virus a través de una vacuna.
Su efectividad varía también según su tipo, actualmente se estima que previene
- 73% de la Meningitis Tuberculosa
- 77 % de la Tuberculosis Miliar
- 0 a 80% de la Tuberculosis Pulmonar Pediátrica
Con el paso de los años la vacuna BCG, no sólo ha sido utilizada para la Tuberculosis, también para otras enfermedades como la Lepra y recientemente se ha dicho que contra el COVID-19, pero en este último caso la evidencia no ha sido consistente.
A pesar de los resultados la BCG sigue siendo una de las vacunas más utilizadas por su bajo costo y su efectividad en niños.
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