Lo que no sabías sobre la Cirugía de Columna Mínimamente Invasiva
La medicina ha dado un gran giro con todas innovaciones médicas que han surgido en los últimos años, una de ellas ha sido la Cirugía de Mínima Invasión la cual se ha acoplado al estilo de vida actual de los pacientes ofreciéndoles cirugías menos riesgosas, menor tiempo de recuperación y hospitalización, entre otros beneficios en diversas áreas de la medicina. ¡Te contamos los beneficios y desventajas de la Cirugía de Columna de Mínima Invasión!
¿Qué es?
Es un conjunto de técnicas relativamente nuevas para abordar y resolver los problemas de columna de interés quirúrgico que utiliza abordajes percutáneos o a través de pequeñas incisiones y separadores tubulares.
Se le domina de esta manera ya que las cirugías convencionales implicaban una herida con varios centímetros de longitud y profundidad, así como la disección y separación de los músculos paravertebrales en la región de la columna, mientras que en la cirugía de mínima invasión se obtienen los mismos resultados clínicos a través de heridas más pequeñas o incluso puntiformes, evitando o reduciendo al mínimo la retracción muscular y la resección de elementos de la columna vertebral.
Beneficios y Desventajas
Los principales beneficios son dados por el menor daño y exposición de los tejidos involucrados en el abordaje, reduciendo con esto el sufrimiento muscular, el riesgo de sangrado postoperatorio y de infección, así como de hematomas postoperatorios; así mismo se reduce el daño a las estructuras propias de la columna vertebral y el riesgo de inestabilidad vertebral después de la cirugía. El tiempo de recuperación se reduce también considerablemente.
Las desventajas es que no puede ser utilizada en todos los casos pues algunas patologías requieren una descompresión importante de las estructuras nerviosas que se encuentran en la columna vertebral, otra es que requiere de mayor utilización de rayos x durante la cirugía respecto a la cirugía convencional o abierta. Los riesgos son similares a los de una intervención convencional, sin embargo, la posibilidad de desarrollarlos es menor.
¿Qué sucede después?
El postoperatorio se caracteriza por un tiempo de hospitalización menor, algunas de estas técnicas se pueden realizar con 24 horas de hospitalización o en corta estancia, otras requieren como sea de una menor estancia hospitalaria respecto a las cirugías realizadas con técnicas “abiertas”. Por otra parte, la recuperación y la reintegración a la vida laboral se dan en períodos más cortos, en casos de técnicas percutáneas la recuperación dura sólo un par de semanas y en las técnicas “tubulares” incluso con instrumentación, de 3 a 4 semanas. En todos los casos es aconsejable seguir un programa de rehabilitación física.