Lo que no sabías sobre la rehabilitación del piso pélvico

Lo que no sabías sobre la rehabilitación del piso pélvico

Editado por: L.T.F. Mariana Castro Sordo y L.T.F. Alonso Pérez Avila el 30/07/2024

El suelo pélvico es un conjunto de músculo y ligamentos que se encargan de sostener a la vejiga, útero, vagina y recto. Alguna anormalidad con este musculo puede afectar severamente el funcionamiento de los órganos pélvicos. ¡Conoce todo sobre la rehabilitación del piso pélvico!

 

¿Qué es?

 

La rehabilitación del piso pélvico es un procedimiento que corrige y previene disfunción de las estructuras del piso pélvico evitando afecciones como incontinencia urinaria o fecal y dolor pélvico.  

 

 

¿Cómo me afecta?

 

El daño en el piso pélvico puede ser el desencadenante para diversos problemas como:

 

  • Incontinencia urinaria: Es la perdida involuntaria de orina que se clasifica de dos formas: Incontinencia Urinaria de Esfuerzo la cual como su nombre lo menciona esta relacionada con el esfuerzo en actividades como toser, estornudar, caminar o corre. Por otro lado, está la Incontinencia Urinaria de Urgencia que son aquellos casos en donde orinar se vuelve frecuente e incontrolable.

 

  • Incontinencia Fecal: Es la incapacidad por mantener las heces siendo expulsadas en forma solida o liquida desde el recto ocasionando incapacidad de los esfínteres y músculos, así como daño neurológico sobre el control de los movimientos intestinales.

 

El cáncer puede ser unos de los factores que puede provocar dañar o cambiar su histología ocasionando cambios en las funciones cuando se presenta en órganos como el recto, vejiga, próstata, endometrio, ovarios, entre otros. Así también es un efecto secundario del tratamiento al cáncer como la radioterapia que puede causar disuria, dificultad para iniciar la micción, vaciado incompleto de la vejiga o fugas de orina.

 

En el caso de la quimioterapia afecta al sistema nervioso y con ello afectar la inervación de los músculos pélvicos. En pacientes con tratamiento quirúrgico pueden ser propensos a daño muscular y nervioso a causa de incisiones que pueden dañar la eficiencia de contracción. El trasplante de médula ósea con dosis alta de quimioterapia ocasiona inflamación de la vejiga, así como también los tratamientos farmacológicos pueden desarrollar menopausia precoz la cual causa deficiencia de estrógeno que a su vez es factor para desarrollar cistitis, uretritis, disuria, incontinencia urinaria, entre otros.

 

Diagnóstico y tratamiento

 

Para tratar los problemas del piso pélvico es necesario acudir con un especialista en Fisioterapia el cual realizará un historial clínico del paciente, pruebas como ecografías, electromiografías, así como una exploración física del paciente que incluye análisis de postura, integridad de diafragma y abdomen, además de la integridad del suelo pélvico.

 

El tratamiento de rehabilitación del piso pélvico del paciente oncológico se realiza en dos fases: la primera en la fase preventiva en donde se realiza un programa de ejercicios para fortalecer el piso pélvico y acuda a la cirugía con mejor continencia y menor disminución de las funciones del aparato urogenital.

 

Por otro lado, se encuentra la fase preventiva para casos postquirúrgicos y que conlleva lo descrito en la EOM 0-3.

 

Tipos de ejercicios

 

Los ejercicios para fortalecer el piso pélvico tienen como objetivo reeducar y tratar la incontinencia urinaria creando un programa personalizado para cubrir las necesidades de cada paciente. Puede ser aplicado en pacientes con afección de esta función a causa del crecimiento tumoral o por efectos secundarios del cáncer.

 

Para crear un programa se debe considera lo siguiente:

 

Tipo de contracciones: Las hay lentas al 65% de las fibras por 10 segundos para dar tono y sostén de los órganos pélvicos y están las rápidas a 35% por 2 segundos para lograr la continencia.

 

Posición: tiene relación con la intensidad que se basa en la escala de Oxford Modificada para medir el tiempo de contracción, de acuerdo a ello se determina la posición que puede ser de dos formas: decúbito Supino con las rodillas extendidas aislando e inhibiendo el resto de los músculos que son considerados sinergistas y decúbito supino incluyendo estos músculos.

 

Lo ejercicios se deberán de realizar de 10 a 15 repeticiones largas y cortas en dos series por día durante la mañana y tarde, además de 5 contraciones cortas y 5 lentas durante periodos de espera. Las contracciones se dosifican de la siguiente manera:

 

  • EOM 0-1 Una serie de 10 repeticiones de contracciones largas y una serie de 10 repeticiones de contracciones cortas

 

  • EOM 2    Dos series de 10 repeticiones de contracciones largas y dos series de 10 repeticiones de contracciones cortas.

 

  • EOM 3    Dos series de 15 repeticiones de contracciones largas y dos series de 15 repeticiones de contracciones cortas.

 

  • EOM 4    Dos series de 15 repeticiones de contracciones largas y dos series de 15 repeticiones de contracciones cortas. Una a dos series de 10 repeticiones de contracciones largas incluyendo músculos accesorios y una a dos series de 10 repeticiones de contracciones cortas incluyendo músculos accesorios. Inicio de ejercicios Hipopresivos, 2 series de 10 repeticiones.

 

  • EOM 5    Dos series de 15 repeticiones de contracciones largas y dos series de 15 repeticiones de contracciones cortas. Dos series de 15 repeticiones de contracciones largas incluyendo músculos accesorios y dos series de 15 repeticiones de contracciones cortas incluyendo músculos accesorios en posiciones funcionales. Ejercicios Hipopresivos 4 series de 10 repeticiones.

 

Otro tipo de ejercicios son los hipopresivos los cuales consisten en posturas que buscan realizar un vacío de la cavidad abdominal para conseguir una contracción refleja de la musculatura del piso pélvico además de reacomodar las tensiones estructurales que suspendes los órganos del abdomen bajo.

 

Los ejercicios Biofeedback o Retroalimentador son realizadas con un aparato que a través de electrodos que se colocan de forma externa en el perimetro anal que cuantifican las contracciones para poder medir la tensión y relajación del grupo muscular y con ello tener control, conciencia y coordinación al contraer y relajar, este es un método no invasivo e indoloro.

 

Por último, se encuentra la estimulación eléctrica para reeducar los músculos del perineo en aquellos pacientes que tienen una debilidad importante, sensibilidad disminuida o inexistente. Estos pueden ser colocados intravaginales o intrarectales para conseguir una contracción muscular voluntaria al sentir una estimulación eléctrica.

Fisioterapia en Miguel Hidalgo