Los Trastornos de Atención
El Trastorno de Atención es un problema de neurotransmisores que hacen que la zona donde está el coeficiente intelectual no tenga una conexión adecuada con el resto del cerebro
El Trastorno de Atención es una patología que se produce en la infancia y que da problemas de comprensión y comunicación. Se les llama trastornos de atención porque es un diagnóstico muy antiguo, pero la realidad es que es un problema de comunicación intercerebral que hace que el coeficiente intelectual no se entere prácticamente de problemas auditivos, visuales, de problemas de tipo abstracto, etcétera, que deriva en problemas de comprensión y comunicación que pueden tener como consecuencia el fracaso escolar.
Causas del Trastorno de Atención
Generalmente es hereditario pero también se produce en los niños prematuros, en los niños que nacen con bajo peso. En las últimas décadas se ha disparado mucho este tipo de trastorno.
Diagnóstico
Generalmente los padres son los primeros en darse cuenta. Se lo comunican a los profesores y los profesores plantean que el niño está inmaduro, que probablemente madurará en su momento o que es algo vago. Los padres se dan cuenta porque el niño tiene dificultades de relación social con el entorno o tiene dificultades del aprendizaje de la lecto-escritura entre los 5 y 6 años o incluso antes.
El diagnóstico es única y exclusivamente clínico. Hay muchos padres que preguntan acerca de las pruebas que se le pueden realizar al niño. Sin embargo, a los niños con sospecha de este trastorno no se les puede hacer ninguna prueba específica, sino que se realiza mediante una entrevista en la cual se analiza la historia clínica, se le pregunta a los padres acerca de cómo se comporta el niño y se observa el comportamiento del infante durante la consulta. El diagnóstico prácticamente es inmediato, en un intervalo de 10-15 min se puede hacer el diagnóstico de si el niño tiene un Trastorno de Atención, con a sin Hiperactividad.
Tratamiento
El Trastorno de Atención sí tiene cura, pero no en el cien por ciento de los casos. Como se ha dicho antes es un problema de neurotransmisores que hacen que la zona donde está el coeficiente intelectual no tenga una conexión adecuada con el resto del cerebro. Por esta razón se receta la administración de una serie de fármacos que son psicoestimulantes y que estimulan al cerebro y, de esta manera, estimulan la atención y hacen que el niño que tendría malas calificaciones y que tiene dificultades en el aprendizaje, mejore visiblemente sus calificaciones mejore su autoestima y disminuya mucho su frustración.
Es importante mencionar que solamente el 10% de ellos no se curan y pueden estar toda la vida con el tratamiento, mientras que un porcentaje de 80-90% se curan totalmente con la adolescencia entre los 16 y 20 años y se puede suspender el tratamiento tranquilamente.