Malformaciones congénitas
Las Malformaciones Congénitas son consecuencia de problemas que ocurren durante el desarrollo fetal previo al nacimiento. Es importante que las mamás y los papás estén sanos para reducir el riesgo de Malformaciones Congénitas
Una Malformación es una anomalía de una parte del cuerpo que se produce dentro de los tres primeros meses de gestación. Esta es consecuencia de un desarrollo embrionario anormal, es decir, las estructuras no se forman correctamente. Con el término “congénito” se hace referencia a que el paciente nace con la anomalía.
Las Malformaciones que comprometen el esqueleto afectan a 2 de cada 1.000 recién nacidos. Éstas afectan por igual a las extremidades superiores e inferiores, y existen diversos tipos de malformación. Algunas son muy aparentes pero otras pueden pasar desapercibidas o se diagnostican por casualidad, por ejemplo, en un estudio radiológico realizado por otra causa.
Causas de las Malformaciones
El 35% de las Malformaciones se producen por una alteración en la circulación de la extremidad mientras se está formando; un 30% se debe a Alteraciones Genéticas, mientras que se desconoce la causa del 32% de los casos.
Existen una serie de factores que pueden favorecer la aparición de Malformaciones, como pueden ser algunos medicamentos, Infecciones Víricas, Rayos X, tabaco, alcohol o algunas drogas.
Tratamiento de las Malformaciones Congénitas
Antes y durante el embarazo, una buena prevención siempre es el mejor tratamiento. La toma de suplementos de ácido fólico ayuda a evitar la aparición de la Espina Bífida en el bebé, un defecto de cierre de la columna. También es beneficioso evitar la exposición a los agentes que puedan producir una Malformación y siempre consultar al médico antes de tomar cualquier tipo de medicamento.
Los Controles Ecográficos durante la gestación son básicos para el diagnóstico prenatal, y pueden establecer un pronóstico de gravedad. Independientemente del diagnóstico prenatal, todo recién nacido debe ser explorado por el Ortopedista Pediátrico y, si se identifica una Malformación Esquelética, debe ser valorado por el ortopeda pediátrico.
A pesar de todo lo expuesto anteriormente, es digno de mencionar que la mayoría de Malformaciones Esqueléticas tienen poca repercusión estética y funcional, y su tratamiento suele ser sencillo.