Mamoplastía de aumento: la cirugía más frecuente en el campo de la medicina estética
La mamoplastía de aumento o cirugía de aumento de mamas es una cirugía que mejora la forma y el volumen de las mamas mediante la colocación de implantes o prótesis mamarias por detrás del tejido mamario o detrás de los músculos del pecho, y cuyo objetivo puede ser simplemente incrementar el tamaño y la forma de los senos o en quien tenga interés en realzar su busto y/o mejorar su figura (corregir las caídas después de embarazos, lactancia, o pérdidas excesivas de peso; para corregir una diferencia de tamaño incómoda entre sus dos senos, después de una mastectomía, etc.), produciendo resultados muy naturales. Es uno de los procedimientos más frecuentes en cirugía plástica.
Actualmente las prótesis usadas están hechas con tecnología de última generación, rellenos con gel autocohesivo, y una cubierta microtexturizada o lisa, lo que significa que, si llegara a fisurarse esa cubierta, ese gel no va a migrar (a regarse) a otros lados y no causa ningún daño.
- Forma
Redondas (más usadas por su efecto de rellenar el polo superior)
En Gota (muy poco usadas)
- Proyección
Alta proyección
Mediana proyección
Baja proyección
- Base
Existen diferentes medidas en cuanto a la base y se calcula dependiendo del tamaño del tórax de la paciente. A medida que sea más estrecho el tórax, la proyección del implante debe ser mayor y la base de menor diámetro
- Cubierta
Lisa
Microtexturizados
Poliuretano (uso muy específico)
- Relleno
Solución salina (en desuso)
Silicón (en desuso)
Gel autocohesivo (el más usado en la actualidad)
- Tamaños
Estos pueden variar desde los 120cc hasta los 800cc
Pacientes e implantes
Es importante mencionar, que cualquier paciente puede ser candidata a este tipo de cirugía, incluso con antecedentes de Cáncer de Mama si se encuentra en etapa controlada y su oncólogo autoriza la cirugía, las personas Hipertensas o con Problemas de Tiroides bien controladas, también pueden someterse a la cirugía. Hasta ahora, no hay relación demostrada científicamente, entre implantes de mamas y Cáncer.
Respecto al tamaño, se recomienda uno específico a cada paciente y esto depende de varios factores tales como el tamaño original de sus mamas, implantación alta o baja de mamas (en cada paciente están a diferentes niveles), divergencia o convergencia de pezones (que estén mirando hacia afuera, hacia adentro o hacia abajo) y dependiendo si están algo caídas o no.
Es necesario recalcar, que en pacientes que ya hayan tenido hijos o en aquellas que hayan perdido peso, se amerita un procedimiento adicional para levantamiento (Pexia Periareolar o Pexia Completa en Ancla y/o T Invertida)
Todo esto se decide en una consulta presencial a través de unos probadores de diferentes tamaños que poseemos, y así, podemos realizar un cálculo aproximado de cuál es el tamaño ideal para cada quien y tomar la decisión entre ambos (la paciente y el profesional).
La Cirugía
En cuanto al tiempo de duración de la cirugía, si es sólo colocación de implantes, el tiempo promedio es de una hora y media.
El procedimiento consiste en realizar una incisión periareolar hasta abordar el plano retropectoral o subglandular (por detrás o por delante del músculo) aunque existen otras vías de colocación: a través del surco submamario, vía axilar, e incluso umbilical, sin embargo, la elección casi siempre es periareolar porque la cicatriz con el tiempo es prácticamente invisible.
Una vez realizada la incisión, el cirujano coloca el implante a través de esta abertura. Cabe resaltar, que los implantes tampoco son un obstáculo para revisiones a futuro de la salud mamaria, pudiéndose realizar ultrasonidos, mamografías y resonancias sin problema alguno.
Aunque podría ser una cirugía que no implica mayor riesgo, es importante conocer que hay una posibilidad, como cualquier otra, de que aparezcan problemas posoperatorios: infecciones, seromas (acumulación de líquido) y riesgo de rechazo (encapsulamiento mamario que es la formación normal de una película que recubre el implante por ser un cuerpo extraño para el organismo y en un porcentaje muy bajo esta película se hace muy dura y dolorosa).
Respecto al riesgo de rechazo, gracias a la tecnología esto cada vez es poco frecuente y la mayoría de las marcas ofrecen garantía indefinida contra ruptura espontánea o contractura capsular, por lo que ya no es necesario hacer el cambio obligatorio cada 5 o 10 años como se realizaba antes.
Siempre se recomienda un tamaño acorde a cada paciente, es decir, algo que luzca estético, ya que los tamaños exagerados están en desuso y la tendencia es tener algo proporcional, de tal manera que se pueda lucir el aumento con un vestido de noche, por poner un ejemplo.