Manifestaciones Clínicas en Pacientes con Cáncer de Próstata
La principal causa del Cáncer de Próstata es genética, con un riesgo aumentado si hay antecedentes familiares de la enfermedad.
Las manifestaciones clínicas en los pacientes con Cáncer de Próstata suelen ser tardías. Inicialmente, los pacientes pueden no experimentar síntomas hasta que la enfermedad avance y cause complicaciones más graves.
Algunos síntomas incluyen:
- Hematuria: Presencia de sangre en la orina, que puede variar desde sangrados activos hasta sangre en la orina
- Dolor: Este puede manifestarse en la región lumbar o en las piernas, especialmente en los huesos de la columna. Esto se debe a la presencia de metástasis óseas
- Síntomas de obstrucción: A medida que la próstata crece, puede causar síntomas relacionados con la obstrucción del tracto urinario
Es importante destacar que, al principio, la mayoría de los pacientes con Cáncer de Próstata no presentan síntomas.
¿Cuáles son las causas?
La principal causa del Cáncer de Próstata es genética, con un riesgo aumentado si hay antecedentes familiares de la enfermedad. Además, el envejecimiento es un factor de riesgo, ya que este tipo de Cáncer es más común en adultos mayores.
¿Cuántos años se pueden vivir con este padecimiento?
El pronóstico del Cáncer de Próstata es variable. Algunos pacientes pueden vivir 20, 25 o incluso 30 años si se diagnostica y trata a tiempo. La progresión de esta enfermedad es generalmente lenta, lo que significa que puede pasar desapercibida durante mucho tiempo.
¿Cuándo es peligroso?
La enfermedad se vuelve peligrosa cuando se manifiesta fuera de la Próstata, en estadios avanzados con síntomas como dolor óseo, fracturas patológicas o Hematuria. En estos casos, el tratamiento es más complicado.
¿Con qué velocidad avanza?
La prevención y la detección temprana son fundamentales. Se recomienda que las personas con factores de riesgo, como antecedentes familiares, consulten a un Urólogo a partir de los 40 años. Para aquellos sin factores de riesgo, la revisión anual debe comenzar a los 45 años. Esto incluye un tacto rectal y la medición del antígeno prostático.
Consultar a un experto en Urología es esencial para garantizar una detección temprana y un tratamiento oportuno en caso de ser necesario. La detección temprana puede marcar la diferencia en el pronóstico de esta enfermedad.