Manometría Esofágica de Alta Resolución: Una herramienta clave para diagnosticar problemas de deglución
La Manometría Esofágica es un estudio de fisiología gastrointestinal que evalúa el movimiento del esófago, el órgano encargado de propulsar el bolo alimenticio desde la boca hasta el estómago.
Este procedimiento mide la presión en milímetros de mercurio (mmHg) a diferentes niveles del esófago para determinar la fuerza de contracción.
¿En qué consiste la Manometría Esofágica de Alta Resolución?
La Manometría Esofágica de Alta Resolución es una prueba ambulatoria que se realiza introduciendo una sonda delgada, de aproximadamente 3 mm de diámetro, a través de la nariz. Esta sonda cuenta con 36 sensores que miden las presiones del esófago.
Se le pedirá al paciente que tome un poco de agua para evaluar al menos 10 degluciones, las cuales serán graficadas e interpretadas por el médico utilizando un software especializado. La prueba dura aproximadamente 20 minutos y requiere la colaboración del paciente.
Indicaciones para el estudio de Manometría Esofágica
Este estudio está indicado en pacientes que presentan:
- Dificultad para tragar o pasar los alimentos, sólidos o líquidos (disfagia)
- Candidatos a cirugía antirreflujo
- Enfermedades sistémicas como la esclerodermia
- Enfermedades funcionales que causan dolor torácico de origen no cardiaco, como el espasmo esofágico difuso
- Evaluación y control postquirúrgico en procedimientos como cirugía antirreflujo o miotomía en acalasia
Preparación para la manometría esofágica
Para someterse a una Manometría Esofágica, se requiere un ayuno de al menos 8 horas (sólidos y líquidos). No se deben tomar medicamentos que alteren la motilidad esofágica o modifiquen la secreción ácida, como omeprazol y derivados, metoclopramida y similares.
También deben evitarse otros medicamentos como bloqueadores de calcio, anticolinérgicos, y benzodiacepinas. Es importante informar al especialista sobre cualquier medicación que estés tomando para evitar interferencias en los resultados.
¿Es dolorosa? ¿Qué riesgos tiene? ¿En cuánto tiempo me recupero?
La Manometría Esofágica no es dolorosa, aunque puede resultar algo molesta a nivel de la nariz, por donde se introduce la sonda. Una vez colocada, la sonda suele ser bien tolerada.
Los riesgos incluyen sangrado nasal y tos irritativa, los cuales son raros y generalmente leves, resolviéndose por sí solos después del estudio. La perforación esofágica es una complicación muy rara. Tras la prueba, puedes comer y retomar tus actividades normales de inmediato.
Importancia del estudio y valoración médica previa
La Manometría Esofágica es un estudio de alta especialidad con indicaciones muy precisas. La valoración previa por parte del médico especialista es indispensable para un adecuado diagnóstico y tratamiento. Cada paciente es diferente, y el médico determinará si este estudio es necesario en función de los síntomas y el historial médico del paciente.
La Manometría Esofágica de Alta Resolución es una herramienta valiosa en el diagnóstico y tratamiento de diversas afecciones esofágicas. Su precisión y la capacidad de proporcionar datos detallados sobre la función esofágica hacen que sea indispensable en la práctica clínica moderna. Si experimentas síntomas relacionados con la deglución o el reflujo, consulta con tu médico para determinar si este estudio es adecuado para ti.