Mastitis: cómo Identificar y tratar la inflamación mamaria
La Mastitis es una inflamación de la glándula mamaria que suele ocurrir en mujeres que están amamantando. Imagina tu pecho como una fábrica de leche.
¿Qué factores predisponen al desarrollo de la Mastitis?
La Mastitis es una enfermedad de origen desconocido. En términos generales, el factor de riesgo número uno para padecer Mastitis es que la paciente se encuentre en el período de Lactancia. Durante este período, la mujer es susceptible a contraer agentes infecciosos que pueden provocar un proceso inflamatorio severo en la glándula mamaria.
¿Cuáles son las opciones de tratamiento sin cirugía?
Al tratarse de una enfermedad de origen desconocido, el manejo se enfoca principalmente en tratamientos antiinflamatorios. Los medicamentos más útiles en el manejo de la Mastitis son los esteroides, que pueden administrarse de manera sistémica (vía intramuscular, intravenosa o oral). Sin embargo, las guías actuales recomiendan el uso de esteroides locales, es decir, la aplicación directa de medicamentos antiinflamatorios esteroideos dentro de la lesión.
Esto favorece una rápida desinflamación y minimiza los efectos secundarios sistémicos como el aumento de peso, retención de líquidos, Insomnio, Dolor de Cabeza y Depresión.
¿Cómo se puede diferenciar la Mastitis Granulomatosa de otras afectaciones mamarias?
El diagnóstico de la Mastitis, como sugiere el sufijo -itis, que indica inflamación, debe ser siempre histológico. Esto se debe a que la Mastitis Granulomatosa es conocida como "el simulador por excelencia". Esto implica que médicos poco experimentados podrían confundirla con un Cáncer de Mama, lo que subraya la importancia de realizar una Biopsia en todos los casos sospechosos para confirmar el diagnóstico.
¿Qué rol juegan los corticosteroides en su manejo?
El tratamiento principal son los corticoesteroides, administrados de manera tópica, intralesional o sistémica, debido a su potente efecto desinflamatorio. El seguimiento incluye visitas clínicas continuas, típicamente cada dos semanas, para evaluar la respuesta al tratamiento. Estas visitas pueden incluir ultrasonidos o Mastografías para comprobar la disminución de abscesos y valorar el estado de la piel en cuanto a color y textura.
¿Qué seguimiento se recomienda para evitar recaídas?
En casos donde los abscesos son de gran tamaño, afectan más de dos cuadrantes de la glándula mamaria, o no responden al tratamiento previo, la cirugía puede estar indicada. Esto también aplica para pacientes con recaídas constantes o falta de respuesta al tratamiento con antiinflamatorios.
¿Cómo puede afectar la Mastitis Granulomatosa la Lactancia y qué precauciones se deben tomar?
La Mastitis durante la Lactancia no contraindica esta práctica. De hecho, se incentiva a las pacientes a continuar amamantando, a menos que el proceso inflamatorio sea grave y cause dolor al dar de mamar. En la mayoría de los casos, es posible continuar la Lactancia sin problemas.